Se deja morir de hambre después de que le negaran el suicidio asistido

Informativos Telecinco
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Davis, profesora de matemáticas jubilada, tenía problemas en la espalada que le hacían sufrir terribles dolores y desmayos episodios crónicos. Ante la imposibilidad de recurrir al suicidio asistido, esta profesora de 86 años decidió dejar de alimentarse. El 16 de septiembre dejó de beber y el uno de octubre murió.

Ella misma dijo, según recoge The Independent, que su situación era “el infierno: No te puedo decir lo difícil que es, es intolerable ".

Davis, con cuatro hijos y dos nietos, que la apoyaron en todo momento, declaró antes de morir que solo le quedaban “métodos ilegales” o viajar a Suiza pero que “quería morir en su cama”.