Un niño de ocho años estaba junto a su madre en la estación de trenes de Frankfurt, en Alemania, cuando un hombre les empujó a las vías en el momento en el que el tren se acercaba a alta velocidad. El menor moría arrollado por el tren y su madre pudo salvarse aunque continúa hospitalizada.
Varios testigos persiguieron y consiguieron detener al hombre que huía tras su hazaña. Supuestamente el hombre de unos 40 años intentó empujar a una tercera persona a las vías pero fracaso. Los investigadores no creen que el sospechoso conociera a las víctimas y no tienen conocimiento de que hubiera algún motivo detrás del ataque.
Al lugar del accidente se desplazaron 16 ambulancias y un helicóptero, pero no lograron salvar la vida del pequeño. La madre ha sido trasladada al hospital y permanece en observación. Alemania espera en 'shock' noticias sobre el autor de esta crueldad. Precisamente, el ataque se ha producido diez días después de que un hombre empujara a una mujer de 34 años frente a un tren en la ciudad alemana de Voerde.