Una mujer de Járkov, con la cara ensangrentada, denuncia la guerra ante la cámara de su teléfono móvil

  • La ofensiva de las tropas rusas sobre Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, se está cebando de forma muy cruel con la población civil

  • Una mujer, con la cara ensangrentada, ha denunciado la guerra en Ucrania tras sufrir un bombardeo en Járkov

  • Járkov se ha convertido en uno de los principales objetivos de la ofensiva militar desencadenada por Rusia el 24 de febrero

La ofensiva de las tropas rusas sobre Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, se está cebando de forma muy cruel con la población civil. Durante las últimas horas se ha vuelto viral la grabación de una mujer que acababa de sufrir un bombardeo en su domicilio.

La impotencia de los civiles desarmados ante la maquinaria bélica rusa

Desesperada y con la cara ensangrentada, denuncia la situación ante la cámara de su teléfono móvil. Es la impotencia de los civiles desarmados ante la maquinaria bélica rusa. En Járkov ya se cuentan por decenas las personas que han fallecido por bombardeos.

Járkov se ha convertido en uno de los principales objetivos de la ofensiva militar desencadenada por Rusia el 24 de febrero, que ha incluido ataques con artillería contra zonas del centro de la localidad, incluidos edificios administrativos y las sedes de la Ópera y la Filarmónica.

Járkov tiene una población de cerca de 1,5 millones de personas

Conocida como Járkiv en ucraniano, tiene una población de cerca de 1,5 millones de personas --en su inmensa mayoría de habla rusa y con lazos con el país vecino-- y se encuentra apenas a 40 kilómetros de la frontera con Rusia, lo que la ha convertido en uno de los principales centros de los combates desde el inicio de la invasión junto a la capital, Kiev.

Si bien las fuerzas rusas aseguraron el domingo haberse hecho con el control de la ciudad, pocas horas después las autoridades ucranianas aseguraron que estaban firmemente en control de la misma, en una muestra de la resistencia del Ejército ucraniano y las milicias populares ante una ofensiva que Moscú esperaba que fuera fulgurante en esta ciudad.