Tenía tan solo dos años y se encontraba con su familia en el mercado navideño de la plaza de Guillermo II, en Luxemburgo. Eran aproximadamente las 20:00 horas del pasado domingo cuando se produjo la tragedia: una escultura de hielo instalada en el lugar se derrumbó aplastando al pequeño. Nada pudieron hacer por salvarle. El niño murió en un terrible suceso que las autoridades ahora investigan.
Consternado, el creador de la escultura, de la compañía Ice & Art (hielo y arte), asegura que es la primera vez que una de sus obras colapsa, sugiriendo que es “imposible” que se derrumbase sola. A la espera de esclarecer los hechos, sobre él se ha abierto una investigación por posible homicidio involuntario.
Tras el trágico suceso, la familia, sumida en el dolor, hubo de recibir asistencia psicológica.
El propio primer ministro de Luxemburgo ha querido referirse a ellos a través de Twitter para mandarles todo su ánimo y apoyo: “Estoy emocionado y consternado después del incidente mortal en el mercado navideño donde un niño perdió la vida. Mi más profunda condolencia y compasión por la familia”, ha escrito.
Este mismo fin de semana, tan solo un día antes, –el sábado–, la tragedia se producía también en un mercado navideño. Esta vez, en uno en Berlín, donde un hombre moría sin que los servicios de asistencia pudiesen hacer nada por su vida después de que el carro de una montaña rusa le arrollase y aplastase.