Países Bajos ha prohibido el uso en espacios públicos de prendas que cubren el rostro, entre ellas velos integrales como el burka o el niqab. La ley, que ha entrado en vigor este jueves y prevé multas de al menos 150 euros, pone un punto y seguido a catorce años de debates y ha sido bien recibido en la ultraderecha.
El Ministerio del Interior ha instado a las autoridades locales y a todos los organismos competentes a comenzar a aplicar la medida, que implica prohibiciones de entrada a sedes de la administración, escuelas, hospitales o transportes públicos para quienes no lleven descubierta la cara. Sin embargo, muchas de estas instancias han anunciado que no piensan colaborar de forma activa.
El líder del ultraderechista Partido de la Libertad, Geert Wilders, ha celebrado en una entrevista radiofónica este "día histórico", en la medida en que considera que es la primera "medida contra el islam" que entra en vigor en Países Bajos. Francia fue el primer país europeo en aprobar este tipo de legislación, en 2011. En Dinamarca, la prohibición entró en vigor hace exactamente un año y se ha saldado con 39 denuncias, entre ellas las de 22 mujeres que utilizaban velos integrales musulmanes.
Los expertos estiman que, en el caso de Países Bajos, solo 150 mujeres llevan burka o niqab de forma habitual. Lo que para algunos es un símbolo de represión de la mujer musulmana, para otros es un elemento más dentro de la libertad de credo. Por ello, para no atentar con la libertad de culto y evita que el Gobierno pueda ser denunciado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en la norma se rechaza también los pasamontañas, los cascos que tapen la cara y las máscaras.