Pekín blindado por el Congreso del Partido Comunista

Informativos Telecinco 08/11/2012 15:51

Un millón y medio de personas vigilan Pekín para que nada empañe el relevo de poder, que se produce cada diez años. En esta ocasión, la cuarta generación de líderes desde Mao dará paso a la quinta y Hu Jintao cederá el relevo a Xi Jinping como secretario general del Partido Comunista. La obsesión por la seguridad roza la psicosis en la la Plaza de Tiananmen, donde se celebra XVIII Congreso del Partido Comunista. Por increíble que parezca todos los vehículos y taxis que hoy circulen por la plaza de Tiananmen deberán llevar sus ventanillas cerradas para que ningún hipotético activista lance por la ventanilla panfletos subversivos que puedan ofender al partido comunista. Para evitar tentaciones, algunos taxistas han preferido arrancar las manillas. Decenas de disidentes han sido obligados a marcharse o están bajo arresto domiciliario. Pero a pesar de todas estas medidas nadie ha podido evitar que una mujer protestase en plena Plaza de Tiananmen cuando estaba a punto de comenzar el congreso. La policía se la ha llevado a empujones. En su discurso de despedida, Hu Jintao ha querido centrarse en la corrupción, uno de los mayores problemas de China "La corrupción puede derrumbar al Estado y al Partido" ha dicho.