París campo de batalla: Más de 150 peleas con menores en solo ocho meses

telecinco.es 26/10/2018 15:38

Un joven de 17 años fue brutalmente agredido este miércoles por un grupo de diez jóvenes en Garges-lès-Gonesse (París). Las imágenes muestran a la víctima intentando esconderse debajo de un coche para evitar los golpes. Finalmente es arrastrado por los pies, tras lo que comienzan a darle con palos de hockey y barras de hierro. 67 puntos fue el resultado. Más de 150 peleas se han registrado en las afueras de París en solo ocho meses. Y lo que más alarma es que cada vez los participantes son más jóvenes.

Así, la delincuencia se ha apoderado en las últimas décadas de las calles de París. A pesar de las denuncias de numerosos colectivos ciudadanos, las medidas por el gobierno local son insuficientes y las pandillas han tomado zonas como La Chapelle, Goutte-d’Or y Barbèshan. No es extraño que los vídeos de las palizas se conviertan en virales y den la vuelta al mundo. No es la mejor imagen para Francia ni la que desea proyectar Macron, pero la realidad en los barrios y suburbios de muchas zonas del país no están llenas de glamour precisamente.

De hecho hay hasta agrupaciones vecinales que ya se unen para acabar con el vandalismo. Hasta los conductores del metro de París anunciaron su negativa a detenerse en ciertas estaciones de tren debido al nivel de delincuencia y consumo de drogas que se registra en ellas. En un comunicado, los trabajadores de la Régie Autonome des Transports Parisiens (RATP), la compañía de transporte público de París, denunciaban que varias estaciones del norte de la capital están sumidas en el caos y denuncian la existencia de “bandas raciales” que representan un “verdadero peligro”.

Una de esas zonas es la Porte de la Chapelle, un lugar que hace tres años se convirtió en el lugar del que se hablaba en todo el mundo. No en vano fue el elegido por miles de inmigrantes ilegales para montar un campamento cuyo desalojo causó polémica.

Francia,como otras partes de Europa, ha vivido una profunda transformación en las últimas décadas, aunque siempre ha sido un ejemplo de integración. El cambio cultural se evidencia con el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos: Mohamed es el nombre más elegido para los varones en la periferia de París. La integración parece ser el gran reto de nuevo de un país que aún recuerda los atentados y que ve cómo la violencia entre los menores penetra en el día a día. Los franceses ven con temor que París se convierta en un campo de batalla entre bandas juveniles. Hay mucho en juego.