La oficial de policía de Virginia Occidental, Cassie Johnson, se debate entre la vida y la muerte como consecuencia del disparo recibido durante un incidente de tráfico. Los médicos que la asisten creen que aunque su cuerpo se mantiene con vida, ya nada se puede hacer por salvarla por lo que se espera que el fatal desenlace tenga lugar en breve.
Mientras Johnson lucha por sobrevivir, médicos y familiares ya trabajan sobre su deseo de que sus órganos sean donados a aquellos que más lo necesitan. Los responsables del centro médico creen que es inevitable que fallezca por lo que le han retirado el soporte vital.
Según las investigaciones del terrible incidente, la agente de policía habría intervenido en un altercado de tráfico en el que estaría involucrado el autor del disparo que le destrozó la cara, Joshua Phillips, de 38 años. la policía sospecha que se produjo un tiroteo ya que el hombre también fue atendido por herida de bala en un hospital de la zona.