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Los ciudadanos suizos están llamados este domingo a las urnas para votar en un referéndum la prohibición de ocultar el rostro de las mujeres en lugares públicos, como ya hicieron países como Francia y Dinamarca.
La consulta ha sido impulsada por varios partidos suizos que han hecho campaña para detener el extremismo islámico. Jean Luc Addor, representante del Partido Popular suizo asegura que el niqab, la prenda musulmana que cubre a la mujer y todo su rostro excepto los ojos, es chocante y va contra los valores cívicos.
La propuesta ha sido mal recibida entre el colectivo musulmán del país, que supone un 5 por ciento de los 8,6 millones de suizos. "Queremos poder elegir, incluso si no quiero llevar el niqab", defienden algunas mujeres musulmanas que tacha el referéndum de islamófobo.
El gobierno suizo ha recomienda votar a favor de la prohibición, pero las encuestas indican que es difícil que prospere como si ocurrió hace unos años en Francia o Dinamarca.
Precisamente, a principios de esta semana, la Asamblea Nacional de Francia ha descartado una propuesta de dos diputados del partido del presidente, Emmanuel Macron, que pretendía prohibir el uso del velo religioso en menores de 18 años es zonas públicas.
El órgano ha considerado "excesivos los artículos de la propuesta de ley", presentada por los diputados de La República En Marcha (LREM), Aurore Berge y Jean-Baptiste Moreau.
Pero no solo se ha descartado esta enmienda, como rescata 'Le Figaro', se han rechazado casi 300 propuestas presentadas antes de que inicie el debate sobre la polémica ley de Macron sobre el "separatismo islámico".
Por su parte, el primer ministro, Jean Castex, también de la fuerza política de Macron, ha descartado la propuesta y ha explicado que no tienen el objetivo de atacar a menores.
Francia ya prohibió los signos religiosos visibles en las escuelas en 2004 y las prendas de vestir que cubren el rostro, incluidos los burkas y los niqabs, en 2010.
El 1 de agosto de 2018 entró en vigor en Dinamarca la conocida como 'Ley del Velo' que imponía multas administrativas de hasta 10 mil coronas (más de 1.300 euros) a personas que usen burkas, nicabs u otra clase de velos que cubren el rostro ya que el Gobierno danés prohíbe atuendos que oculten la identidad de las personas en lugares públicos.
Aunque las norma no contempla expresamente el caso de los velos integrales islámicos, también castiga, por ejemplo, el uso de barbas postizas.
El pasado mes de julio, el Gobierno del estado alemán de Baden-Wuerttemberg anunciaba que el velo islámico que cubre todo el rostro de las mujeres quedaba prohibido en las aulas.
Las profesoras ya tenían prohibido usar esta modalidad del velo islámico para dar clase, por lo que la novedad es que ahora la prohibición se extiende a las alumnas.
El primer ministro del estado, Winfried Kretschmann, ha considerado que, aunque no se trata de casos comunes, es necesario que esté regulado.
La cuestión del uso del velo islámico queda en manos de los lander en Alemania, por lo que la normativa varía en función del estado. En febrero de 2020, un tribunal de Hamburgo falló a favor de que una adolescente musulmana llevara 'niqab' en clase, lo que propició que otros estados anunciaran cambios en sentido contrario.
Además de Francia, Dinamarca y Alemania, otros países europeos han legislado sobre esta prenda. En Bélgica quedó prohibió en julio de 2011 cubrirse el rostro en público.
En 2016 fueron las autoridades de los Países Bajos las que prohibieron cubrirse el rostro en edificios estatales, en el transporte público y en escuelas y hospitales.
Italia y España no cuentan con una norma general para todo el país que regule este aspecto de la indumentaria pero hay localidades que en sus ámbitos competenciales si que lo han hecho. Es el caso de las ciudades de Barcelona y Lérida, en Cataluña, o la de Madrid en la que los centros escolares pueden prohibir este tipo de prendas. En Italia, destacada el caso de Novora.
Pero la prohibición no es exclusiva de occidente. Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo acaba de prohibir el uso del hiyab en los centros educativos a raíz de la polémica provocada por el caso de una joven alumna cristiana que fue presionada para llevar velo islámico.
La decisión ha sido aplaudida por numerosos activistas y defensores de los Derechos Humanos, que inciden en que las menores no musulmanas han sido obligadas a llevar hiyab durante años en las zonas más conservadoras del país.
En este sentido, el Gobierno del país del sudeste asiático ha advertido que se impondrá sanciones a aquellos centros que no cumplan las medidas, según informaciones de la cadena de televisión CNA.
Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) ha calificado la decisión de "positiva" y ha señalado que permitirá "proteger los derechos de las mujeres en Indonesia". La ONG ha alertado de que las escuelas públicas han obligado a millones de niñas y mujeres, tanto alumnas como profesoras, a llevar hiyab, lo que lleva a "bullying, intimidación y presión social".