Los británicos tienen derecho a dos semanas de baja por paternidad. En lugar de su salario, el empleado recibe de su empresa por ley unos 160 euros por semana. Eso sí, para cobrar esa cantidad el hombre debe haber trabajado en ella durante veintiséis semanas seguidas y haber avisado con bastante tiempo de antelación que se va a coger dicho permiso.
Este sistema, introducido en 2003, contempla excepciones. Si eres autónomo, estás en el paro o eres trabajador de una agencia, por ejemplo, no tienes derecho a nada. Como dice la web Dad.info, “no queda otra que organizarse y ahorrar durante el embarazo”.
Algunas empresas o instituciones, como la universidad London School of Economics de Londres, ofrecen dos semanas pagadas. Peter, que trabaja en una empresa que organiza eventos, se considera “afortunado” porque su compañía es una de las que “se han sumado a esa tendencia como un gesto hacia sus empleados”. Sin embargo, muchas empresas no lo hacen y solo pagan el mínimo establecido por el Estado.
Un 90 por ciento de los británicos coge días cuando se convierten en padres pero no todos piden la baja. “En mi caso solo cogí una semana porque no nos podemos permitir perder mi salario durante más días”, cuenta Tom, que asegura que muchos de sus amigos lo que prefieren es coger días de sus vacaciones para no dejar de cobrar.
Baja maternidad y paternidad compartidaLas mujeres en el Reino Unido tienen derecho a 52 semanas de permiso de maternidad. Durante 39 de ellas reciben algún tipo de remuneración:
En el Reino Unido las parejas pueden acogerse a la “baja de paternidad compartida”. Sin embargo, para muchos “no sale a cuenta”, nos explica Tracey porque “el problema es que en este caso pagan también a la semana unos 170 euros. El hombre en muchas ocasiones tiene un salario mayor y no compensa que él pierda su ingreso fijo. Suele ser la madre la que al final se queda de baja. Y es que además las guarderías son muy caras. En Londres rondan los 2.000 euros al mes”.