Terry Brazier, un británico de 70 años, fue citado para un procedimiento de vejiga y por error le practicaron una circuncisión. Debido a la negligencia ha recibido una compensación por parte del hospital de Leicester de 24.400 dólares.
Inicialmente iban a intervenirle por una cistoscopia que consiste en inyectar botox en las paredes de la vejiga para poder contener la continencia urinaria. Había sido paciente de esta intervención en tres ocasiones más.
Tras salir del quirófano y ser informado del error respondió: ''¿Ah si?'' A lo que añade a los reporteros del Daily Star:''¿Qué más podría haber dicho? Estaba sorprendido, no podía creerme lo que me estaban diciendo''.
Este hospital en el pasado 2018 cometió ocho negligencias. En esta ocasión, se ha visto inmerso en papeleo legal a fin de acordar casi 25.000$ por el error.
Andrew Furlong, el director médico de los Hospitales Universitarios de Leicester, ha comunicado una disculpa en nombre de la institución: "Nos tomamos los sucesos como este muy seriamente. Llevamos a cabo una investigación exhaustiva para asegurarnos de que aprendemos del incidente y de que hacemos todo lo que podemos para evitar que vuelva a ocurrir. Si bien el dinero nunca podrá deshacer lo que pasó, esperamos que este pago le provea de algo de compensación".