Culpable de asesinato. Así ha declarado a Roy Oliver el jurado de Dallas que ha dictaminado el veredictico contra el ex policía blanco. Ha sido condenado por matar a tiros a Jordan Edwards, un adolescente negro de 15 años.
Ocurrió en abril de 2017, cuando disparó su arma contra un coche en el que se encontraban cinco jóvenes negros desarmados. Estaba allí porque acudió a un barrio alertado por los vecinos asegurando que había una fiesta con menores bebiendo alcohol.
Durante el juicio, el exagente explicó que abrió fuego porque su entonces compañero estaba en peligro. Algo que el policía negó asegurando que en ningún momento de la intervención temió por su vida.
El padre del adolescente, tras el veredicto, explicó que se siente liberado por la decisión del tribunal. La familia del joven asesinado celebró la condena fundiéndose en un fuerte abrazo.
La importancia de la sentencia es máxima, ya que es el primer caso en Dallas en el que se encarcela a un policía por asesinar a un ciudadano negro en 40 años. Oliver podría ser condenado a cadena perpetua.
Más vídeos sobre abusos policiales en EEUU
Investigan un nuevo caso de abuso policial en Estados Unidos
Brutal patada en la cara a un ciudadano negro