La primera ministra británica, May, no será la única que no asistirá a la boda real. Tampoco se espera que vayan Donald Trump y su predecesor, Barack Obama. El príncipe Harry mantiene una relación de amistad con los Obama, pero no les ha incluido en su invitación para ser fiel a su decisión.
Harry y Meghan han querido que los invitados a la boda el 19 de mayo serán personas que tengan una relación directa con uno o ambos miembros de la pareja, según ha confirmado a Reuters una fuente real. Al ser una ceremonia íntima, la boda tendrá lugar en la capilla de San Jorge en Windsor y no en la abadía de Westminster, donde contrajo matrimonio el príncipe Guillermo.
Los novios han distribuido 600 invitaciones. Las unidades que participan en la boda están incluidos militares y soldados de la Royal Navy, Royal Marines y Royal Air Force porque mantienen "una relación especial con el Príncipe Harry", destaca Independent. A estas se suman 200, que son para amigos cercanos que les acompañarán también en una celebración privada después de la ceremonia en la iglesia.
Su historia de amor ha sido un flechazo a primera vista y su romance se ha convertido en película. Se espera que más de 100.000 visitantes de todo el mundo vayan a Windsor para la muy esperada boda el próximo mes.