Según los expertos, el oeste de Japón se va a ver afectado por fuertes lluvias y vientos en las próximas 24 horas. Tras tocar tierra en Shikoku, una de las islas más pequeñas, el tifón se desplazará hacia el oeste. Sin embargo, en esta zona está previsto que acelere su paso, lo que minimizaría la descarga de lluvias. En Shikoku ya se han registrado vientos de hasta 166 kilómetros por hora y podrían llegar a los 216.

Como consecuencia de su llegada, el Aeropuerto Internacional de Kansai se encuentra cerrado, ya que se ha inundado. Unos 600 vuelos han sido cancelados y algunas líneas de ferry y tren también se han visto afectadas. Además, la caída del tendido eléctrico ha dejado un millón y medio de hogares sin luz.

El país nipón se enfrenta a un clima extremo desde principios de julio, cuando unas intensas inundaciones dejaron más de 200 muertos. Hace dos semanas, otro tifón llamado Cimarron pasó por el oeste del país dejando también fuertes lluvias.