Los últimos de Azovstal continúan resistiendo: Ucrania negocia la salida de los heridos más graves

La resistencia de los últimos de la acería de Mariúpol continúa cada vez más a duras penas. Las negociaciones por que se permita salir de Azovstal a los heridos siguen en pie sin que, de momento, Rusia haya dado respuesta.

Ucrania, por su parte, ha propuesto un intercambio de prisioneros. Se negocia la salida de los heridos más graves, alrededor de 40, que, además, no se pueden mover por sus propios medios. Se trata de una operación muy complicada. Dentro de la siderurgia quedan aún los militares del batallón de Azov, pero también miembros de la guardia nacional y otros funcionarios que Rusia considera combatientes, como la Policía. La operación se hace bajo el auspicio de Naciones Unidas y Cruz Roja. A lo que suma, esta vez, la intermediación de Turquía, a cuyo presidente los familiares de los últimos de Azovstal han pedido ayuda.

Rusia consigue tomar la ciudad de Rubiznhe, en Lugansk

Mientras, la guerra continúa. Tras toda una semana de combates cuerpo a cuerpo en Rubiznhe, las tropas rusas ya pueden presumir de haber tomado esta ciudad de Lugansk, donde antes de la guerra vivían 60.000 personas. Los mercenarios chechenos pagados por el Kremlin celebran la conquista, mientras cerca de allí, en Izium, muestran cómo toman prisioneros ucranianos. Pero lo cierto es que conquistar cada pueblo de Lugansk les está costando un enorme esfuerzo. Similar al interminable asalto sobre Azovstal, la acería de Mariúpol, donde seguimos contemplando cómo las tropas rusas tratan de entrar en la siderúrgica y cómo los integrantes del batallón Azov la defienden.

Ucrania logra diezmar el quinto intento de Rusia de cruzar el río Donest

Pero el mayor golpe táctico de la semana lo encontramos en el río Donest. Las imágenes, analizadas por la inteligencia británica, muestran decenas de carros de combate rusos destrozados a lo largo de toda la orilla. Ucrania habría logrado diezmar al enemigo y además, abortar su quinto intento de cruzar el río. Quizás por eso en Rusia se apresuran a fabricar nuevos y flamantes blindados Smerch. Tienen mucho carro de combate que reponer.