La letra "Z" en Alemania en apoyo de la guerra de Ucrania será motivo de sanción penal

Las personas que muestren la letra "Z" en Alemania para simbolizar el apoyo a la guerra de Rusia en Ucrania pueden ser procesadas, según ha dicho este lunes un portavoz del Ministerio del Interior. El ministro del Interior del Estado de Berlín ya había dicho que las autoridades de la ciudad se apresurarían a investigar los casos en los que se usa el símbolo Z para respaldar la agresión de Rusia, tras los anuncios de Baviera y Baja Sajonia de que también castigarían tales actos.

Un portavoz del Ministerio del Interior del Gobierno federal ha afirmado a los periodistas: "La letra Z como tal, por supuesto, no está prohibida, pero su uso en casos individuales puede constituir un respaldo a la guerra de agresión rusa". La letra Z se ha utilizado como una marca en los vehículos militares rusos que participan en el conflicto (Z significa victoria) y ha sido adoptada por los rusos que apoyan la guerra, y se destaca en las banderas y en las manifestaciones proKremlin. Desde entonces, el signo se ha visto en espacios públicos, tanto en Rusia como fuera del país, "en edificios, coches o ropa", explica el gobierno de Baja Sajonia.

"La guerra de agresión rusa contra Ucrania es un acto criminal, y cualquiera que apruebe públicamente esta guerra de agresión también puede ser procesado", ha dicho el portavoz del Ministerio del Interior en una rueda de prensa del Gobierno. "Las autoridades federales de seguridad están al tanto de esto y, en este sentido, saludamos el anuncio de que varios estados federales también examinarán en casos individuales si esto podría ser un acto delictivo y tomarán las medidas correspondientes", ha añadido.

El Código Penal alemán castiga con hasta tres años de prisión y una multa a quien apruebe públicamente las guerras de agresión, que pueden alterar el orden público. Estos simpatizantes del Kremlin que usen una "Z" en público "deben saber que pueden ser perseguidos por haber tolerado crímenes", advirtió por su parte el ministro de justicia de Baviera, Georg Eisenreich.