Los vecinos de la comunidad de padre Hurtado de Chile no pueden creerse lo que han visto en su propio edificio.
En los últimos días estaban viviendo en su comunidad una oleada de robos, situación que indignó a los propietarios y, por tanto, fueron a pedirle explicaciones al guardia de seguridad.
Cuando las 50 personas fueron a la garita de seguridad para hablar con el guardia “no había nada y nos encontramos con un muñeco”, cuenta una vecina, que quedó perpleja al ver que durante las noches nadie les vigila.
El guardia se excusa explicando que nadie lo releva cuando acaba su turno y por ello fabricó el mismo el muñeco: “Yo fabriqué el muñeco con un pedazo de tronco, lentes, una chaqueta y le puse un casco, a mi ayudante, para que me ayudara”.
La comunidad explica que la empresa de seguridad está externalizada y ésta asegura que tomará medidas contra este hecho.