El Tribunal Supremo alemán ha dictaminado que una mujer no puede ser reconocida como la madre que un niño nacido mediante un vientre de alquiler, aunque haya sido concebido con un óvulo suyo.
Es lo que le ha pasado a una pareja alemana que en 2015 acudió a Ucrania –en Alemania está prohibida la gestación subrogada- para que una mujer de aquel país gestara su hijo, concebido con el óvulo de la madre.
El recién nacido fue llevado a Alemania con consentimiento de todas las partes poco después del parto. Ahora el Alto Tribunal dice que el niño está protegido por la legislación germana, que solo reconoce como madre a la mujer que da a luz.
Para la justicia alemana no es válido ni la partida de nacimiento ucraniana, donde aparece la pareja alemana como padres, ni el primer registro realizado en Alemania, donde solo se recogieron los datos del documento ucraniano, según informa el diario Spiegel. Fue la embajada alemana en Kiev la que comunicó posteriormente al registro que el hombre alemán había acudido semanas antes del parto a su consulado con la mujer ucraniana para reconocer la paternidad de la criatura.
El Supremo afirma que la “maternidad legal de la mujer solamente se puede alcanzar mediante un proceso de adopción”.
Hace unos meses, varias familias españolas se veían en una situación similar. Muchas parejas quedaron atrapadas en Keiv con sus hijos, gestados mediante este método, porque la Embajada decía que no podía reconocerlos como sus hijos y concederles la nacionalidad española.