Los jueces de La Manada: "Libertad porque no vamos a jugar a ser adivinos"
El Tribunal que sentenció a La Manada nunca se ha puesto de acuerdo. La misma división que les llevó a condenar por abuso sexual dos, contra uno que pedía la absolución, se manifiesta ahora con ese auto de libertad provisional, dos votos a uno.
No vuelven a prisión a pesar de la sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Justicia de Navarra de 9 años por abuso sexual y a pesar de que podría aumentar si se considerara otro delito contra la intimidad, y a pesar de que un voto particular de ese tribunal aprecia agresión sexual y eleva la pena a 14 años, algo que el Supremo podría contemplar
Pero lo que para uno de los magistrados consolida y refuerza la prisión preventiva, para los otros dos es insuficiente. Esos dos jueces que han inclinado de nuevo la balanza hacen suyo un argumento de la defensa de La Manada. "No vamos a jugar a ser adivinos" Consideran que no se puede anticipar la pena, y que no hay riesgo de fuga porque han cumplido sus cautelares.
Sustentan su tesis, por ejemplo, en que el exmilitar Alfonso Cabezuela fuera expulsado del ejército y al no tener sueldo creen que limita el riesgo de fuga. Tampoco les vale que Ángel Boza haya sumado dos condenas a su historial: una por hurto y otra por lesiones. Las considera leves. O que cuatro de los cinco estén pendientes de otro juicio, en Pozoblanco, por un supuesto delito de abusos sexuales. No han sido juzgados y no hay prisión preventiva, explican los dos jueces.
Habrá que esperar un año por lo menos para el Supremo resuelva los recursos de casación. Es improbable que rebaje la pena o absuelva porque son ya ocho los jueces que han visto los mismos hechos probados. Y el Supremo debe centrarse en otros criterios como si se han respetado las garantías procesales. Pero la defensa de La Manada cree en sus argumentos y alegara que lo que describen los hechos probados y la sentencia son conclusiones ilógicas e irracionales.