Sorteo de Navidad

Las 10 supersticiones más populares sobre la Lotería de Navidad 2025

Supersticiones de la Lotería de Navidad. Informativos Telecnco
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Cada 22 de diciembre, cuando los niños de San Ildefonso cantan los premios del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, no sólo se juega la suerte, sino también un entramado de supersticiones que revelan mucho más de lo que parece. Frotar el décimo sobre la barriga de una embarazada, entrar con el pie izquierdo en la administración o elegir números “malditos” con la esperanza de revertir su historia son rituales que, lejos de desaparecer, se perpetúan año tras año como parte inseparable de esta tradición española. 

Aunque las matemáticas insisten en que todos los números tienen exactamente las mismas probabilidades, miles de personas siguen confiando en pequeños gestos, símbolos y manías que, para muchos, marcan la diferencia entre la esperanza y la indiferencia.

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Cuando lo racional convive con lo mágico en cada décimo

Frotar el décimo sobre el vientre de una embarazada (o la cabeza de un calvo o jorobado): Una de las prácticas más extendidas es frotar el décimo en el vientre de una embarazada. De la misma forma, si se hace esto sobre la cabeza de un calvo o sobre la joroba de un jorobado, ese décimo también será bendecido por la fortuna. 

Guardar el décimo en un lugar “secreto” o junto a imágenes religiosas: Muchos creen que la ubicación del décimo influye en el destino. Suele colocarse junto a imágenes de la Virgen, en una caja con una cruz, o incluso en algún lugar especial que el poseedor del décimo considera que le trae particular suerte.

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Llevar amuletos o cintas junto al décimo: Monedas de oro, llaves antiguas, cintas blancas o azules, herraduras… Todos ellos aparecen en guías de supersticiones como acompañantes del billete para atraer la buena ventura. El objeto concreto depende de la tradición familiar y local, pero la liturgia es parecida en todos los casos.

Elegir números vinculados a catástrofes, inundaciones o fechas simbólicas: Más allá del ritual físico, está la numerología aplicada al dolor o la historia reciente. Por ejemplo, los más supersticiosos quieren un décimo que contenga un 13, 0, 5 o 7 en su terminación. Este año otro ejemplo es el número de la muerte del Papa, o del apagón. También se dice que trae suerte comprar la lotería en el lugar donde ha ocurrido una catástrofe natural, por aquello de la creencia de que la suerte tiende a compensar. 

No compartir, ni regalar el décimo (porque “rompe la suerte”): Una creencia muy popular es la de no compartir ni regalar la lotería.

Que el lotero entregue el décimo con la mano derecha y que entres con el pie izquierdo: En muchas administraciones se afirma que cuando el lotero te da el décimo con la mano derecha da suerte y que entrar con el pie izquierdo a la administración de loterías atrae la buena suerte. 

Comprar en administraciones que hayan repartido premios (“lugares de suerte”): Elegir el punto de venta con fama o con buena historia se asocia a buena fortuna. Sin embargo, la realidad es que se trata de administraciones con gran concentración de décimos vendidos, lo que aumenta las posibilidades de repartir premios.

Pasar el décimo por un gato negro o por objetos considerados malditos para “neutralizar” la mala suerte: Curiosamente, también se invierte el ritual, ya que para muchos, si quieres ganar el Gordo se debe pasar el décimo por el lomo de un gato negro, una práctica popular que no es más que una simple superstición curiosa. 

Frotar el décimo en objetos consentidos de buena suerte: Cuando lo simbólico importa hace que existan supersticiones de lo más curiosas, como está de frotar el décimo con algo considerado ‘mágico’ o ‘bendito’: desde un trébol de cuatro hojas hasta la figura de un santo. 

Creer en la terminación “mala” o “bonita” y en el número que nunca ha tocado: El juego con la historia del sorteo también genera superstición: por ejemplo, se observa que ciertas terminaciones nunca han sido premiadas y que eso las vuelve especiales o “malditas”.

¿Por qué se multiplican estas supersticiones cada 22 de diciembre?

El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad reúne ilusión, ritual y colectivo en un solo evento. La mezcla de tradición, emoción y espera da lugar a “rituales previos al sorteo” como guardar el billete en un cajón, colocar velas o colgarlo de una herradura. Además, la lentitud del rito (comprar el décimo semanas antes, guardarlo, esperar) permite que creencias y prácticas se transmitan e incluso se conviertan en tendencia en redes.

Desde el punto de vista estadístico, cada décimo tiene la misma probabilidad de ganar (1 entre 100 000 por número). Sin embargo, las supersticiones cumplen una función emocional: reducen el estrés de la incertidumbre, crean comunidad y prolongan la experiencia. Eso sí, también pueden generar presión o consumo irracional, dado que se tiende a comprar más por tener “menos mala suerte”, gastar de más “por si toca”, o invertir tiempo en rituales que no cambian las probabilidades.