Madrid cambiará el hormigón de la M-30 por jardines verticales para "naturalizar" la vía

Los muros de hormigón de la M-30 quedarán forrados con grandes jardines verticales lineales. Así lo ha anunciado este martes 10 de enero el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una actuación que quiere "naturalizar y regenerar una vía tan emblemática" como la M-30.

Esta nueva medida, bautizada como Calle 30 Natura, se ha incorporado a la estrategia ambiental Madrid 360. Almeida ha destacado que no se trata solo de una mejora estética, sino "una mejora medioambiental", porque en los jardines verticales se instalarán sensores para "adoptar medidas más eficaces para paliar la contaminación".

No obstante, este proyecto también busca una mejora visual: la mancha verde que ganará terreno en la autovía acabará con las pintadas vandálicas que devalúan la imagen del municipio. 

Prueba piloto en 400 metros de muro

Calle 30 Natura supone una inversión de 30 millones de euros que se desarrollará por fases. Inicialmente, se va a llevar a cabo un proyecto piloto de seis meses que ha comenzado esta misma semana con un presupuesto de 3,8 millones de euros.

El enclave seleccionado es la zona de la avenida de la Ilustración. La nueva masa verde se implantará en los muros de 400 metros de longitud de la M-30 que se sitúan entre la glorieta de Mariano Salvador Maella y la glorieta de Nueva Zelanda.

El Ayuntamiento de Madrid iniciará la segunda fase del proyecto en 2024. En la segunda intervención se transformará en vegetal hasta 100.000 metros cuadrados de hormigón de la vía de circunvalación.

Para la instalación de los jardines verticales, se emplearán especies de vegetación funcionales. Serán de alta resistencia, bajo consumo de agua y adecuadas para las condiciones del entorno. 

Las pantallas vegetales contarán con un sistema de riego automatizado y monitorización para conocer las condiciones de los jardines en tiempo real y mantener la vegetación en estado óptimo.