La DGT se plantea hacer pagar un euro al día para circular por carretera y establecer un mínimo de dos personas por coche

Celia Molina 11 JUL 2025 - 12:08h.

Aunque muchas ciudades españolas se vacían de coches durante los meses centrales del verano, hay otras cuyas carreteras colapsan con la llegada masiva de los turistas. Para fomentar la descongestión de las vías, tanto en el periodo estival como en el resto del año, la Dirección General de Tráfico ha hecho una serie de propuestas, que todavía están en fase de análisis y que, previsiblemente, puedan generar debate entre la población.

Una de las medidas que está contemplando la organización es la de aplicar la normativa europea de los carriles VAO a toda la circulación en general, estableciendo un mínimo de dos personas por coche para poder circular por carreteras tan transitadas como las de la Comunidad de Madrid. Estos carriles de alta ocupación no permiten la entrada legal de ningún vehículo en el que vaya una sola persona y, en países como Francia, el gobierno ha instalado en ellos unas cámaras con sensores térmicos que permiten saber cuántos ocupantes van en cada coche. Según este nuevo informe de la DTG, este sistema podría implantarse también en España, para detectar la infracción e imponer la consecuente multa.

Las Islas Baleares, el ejemplo de la DGT

Además, tomando como ejemplo al Consell de Ibiza, donde este verano se ha empezado a cobrar una tasa de un euro a todos los coches turistas que entran en la isla, la Dirección General de Tráfico también estaría barajando extender esta medida. En el caso de la isla pitiusa, ésta es una tasa simbólica con la que se pretende regular el acceso de vehículos y minimizar el impacto del tráfico en sus carreteras en verano pero, en otras zonas del archipiélago, como la ciudad de Mallorca, el govern pretende imponer tarifas mucho más significativas, como una cuota que oscila entre los 35 y los 150 euros para todos aquellos vehículos que no sean residentes.

En Baleares también piensan en añadir otra medida para evitar los atascos y congestiones de coches en las vías centrales de sus islas, limitando a sus habitantes a tener un solo vehículo por vivienda. Pretenden que cada vivienda pueda tener un solo coche registrado fiscalmente, aunque contemplan excepciones para los residentes de la isla o las personas con movilidad reducida.

Todas estas restricciones se están contemplando tras la llegada de las nuevas señales de tráfico, que sustituirán a las que modularmente se han quedado obsoletas y que serán sustituidas por otras con diseños más modernos, en las que se incluyan los dibujos de las nuevas formas de transporte y de relaciones sociales diversas.