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"Frenada fantasma" en un coche nuevo: qué es, por qué pasa y cómo reclamar al fabricante si tu coche frena solo

Tan importante como frenar a tiempo es que el coche no frene solo
Tan importante como frenar a tiempo es que el coche no frene solo. Freepik
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La inclusión de los diferentes tipos de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus siglas en inglés) han supuesto un extra en materia de seguridad vial al volante y reducción de la siniestralidad, hasta el punto de que muchos de estos sistemas de ayuda han pasado a ser de fabricación obligatoria (con ello la Unión Europea espera salvar 25.000 vidas y evitar 140.000 lesiones graves hasta 2038). Sin embargo, no están libres de presentar defectos que, en ciertas ocasiones como en la llamada “frenada fantasma”, nos pueden poner en riesgo cuando menos lo esperamos.

Causas y consecuencias de las ‘frenadas fantasmas’

Como decíamos anteriormente, la conocida como frenada fantasma tiene que ver con la activación errónea de uno de los sistemas avanzados de asistencia al conductor. Concretamente, el conocido como frenado automático de emergencia (Electronic Brake Assist, EBA, o Brake Assist System, BAS). Este ADAS es, además, obligatorio en los coches nuevos desde 2022 junto a otros como detección de marcha atrás, asistente inteligente de velocidad, sistema de detección de fatiga y atención, avisador de cinturón de seguridad en plazas traseras, sistema de detección de señales, control de crucero adaptativo, event data recorder (caja negra) y preinstalación del 'Alcolock'.

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En condiciones óptimas, el funcionamiento de este sistema de ayuda se compone de un sistema de detección de obstáculos formado por cámaras y sensores de radar o láser que detectan obstáculos y, tras un primer aviso luminoso y/o sonoro, si sigues aproximándote a ese obstáculo, el asistente de frenada activa tus frenos para evitar ese alcance y reducir o eliminar el riesgo de atropello o colisión al conseguir detener el vehículo antes de que suceda.

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Si todo funciona bien, es un sistema que puede salvar vidas y evitar lesiones. "En los sistemas con detección de peatones, ciclistas y otros obstáculos, se basa en las cámaras, sensores y radares, y la centralita que procesa los datos y distingue los objetos para activar el aviso y la frenada, aplicando la máxima intensidad si es necesario", explica la Dirección General de Tráfico. "Según Bosch, especialista en asistentes electrónicos, el freno automático podría evitar hasta el 72% de todas las colisiones por alcance con lesiones. Y dos de cada tres de todas las colisiones por alcance con lesiones personales y daños materiales hasta 30 km/h".

Este es uno de los sistemas más primordiales en la implementación de la conducción autónoma, junto a otros como el cambio involuntario de carril, pues ambos permitirían evitar el contacto con otros vehículos en la vía o peatones en los márgenes de las mismas. Sin embargo, la tecnología todavía no es perfecta y la frenada fantasma aparece cuando el sistema de frenado automático no funciona correctamente.

Concretamente, lo que sucede en una situación de frenada fantasma es que la centralita y el algoritmo que hacen aplicar los frenos de manera automática se activan sin ningún riesgo real de colisión. No es solamente que se pase de precavido, sino que además de darnos un susto tremendo sin que haya amenaza de alcance, puede generar su propia situación de riesgo al hacernos más vulnerables a ser alcanzados por los vehículos que circulen detrás nuestra (porque ya sabemos que la distancia de seguridad no siempre se respeta) de la misma forma que si claváramos nosotros los frenos sin venir a cuento y pillando desprevenido a quienes nos siguen.

Cómo resolver el problema y reclamar al fabricante

En cuanto a los motivos por los que esto puede suceder, a nivel mecánico puede estar relacionado con fallos en ciertos componentes que forman el sistema de ayuda a la conducción. Lo primero que puede fallar es que tenga los sensores defectuosos o mal calibrados, que para el caso sería lo mismo puesto que impide el correcto funcionamiento. Si has observado de forma repetitiva estas situaciones, podrías acudir a un taller especializado en el que revisen que las cámaras y sensores no causan lecturas incorrectas que dan lugar a la activación de los frenos.

El sistema en sí es bastante sensible, por lo que en ocasiones puede tener confusiones con sombras, puentes o señales de tráfico, interpretando estos elementos presentes en la vía como los falsos obstáculos que dan lugar a una lectura errónea. También hay ciertos componentes ambientales y climáticos que influyen en estos fallos de interpretación, incluyendo nieve, lluvia, niebla o incluso una gran intensidad de luz solar.

Otro de los consejos es la instalación de las últimas actualizaciones. El fabricante, consciente de algunos de los motivos por los que la centralita y el algoritmo del sistema puede estar fallando, puede arreglar las interpretaciones erróneas a nivel de software, siempre y cuando las piezas de hardware estén perfectamente. Aplicar las últimas actualizaciones siempre debería ser recomendable, aunque sabemos que en ocasiones hacen que el problema se agrave en lugar de solventarse.

Si los problemas no se solucionan contactando con el fabricante para que revise nuestro vehículo y proceda a actualizar o reparar aquello que esté defectuoso, podríamos emprender acciones legales. Estos defectos han estado presentes a nivel internacional en marcas varias, por lo que se han presentado incluso demandas colectivas. Pedir asesoría a organizaciones de consumidores como la OCU podría ayudarnos a saber qué hacer para reclamar estos problemas con la tecnología de los coches nuevos, incluyendo la reclamación por defectos de fabricación, la reclamación por vicios ocultos, la resolución del contrato o la indemnización por daños y perjuicios.