¿Pensando en coleccionar? 5 consejos para iniciar una colección sin fracasar en el intento

Establecer un enfoque claro para la colección hará que sea más fácil tomar decisiones y hará que se pueda profundizar más en aprender de la misma
Cuando nunca es suficiente: la fina línea que separa al coleccionista del acaparador
MadridColeccionar es mucho más que acumular objetos. Se trata de una forma de conectar con los intereses propios, de preservar historias y de disfrutar de un pasatiempo que puede aportar mucha satisfacción personal, conocimiento, y en ciertos casos, hasta beneficios económicos a largo plazo. Son muchas las colecciones que se pueden hacer desde cromos hasta arte, pasando por sellos, figuras, monedas o ediciones limitadas. El mundo del coleccionismo es tan amplio como las pasiones humanas.
Comenzar una colección sin un plan puede llevarte a la frustración, al desorden y también, a gastos innecesarios. Por lo que, antes de lanzarse al mundo del coleccionismo, conviene reflexionar y seguir ciertas pautas que te ayuden a disfrutar de la experiencia sin fracasar en el intento.
Lo primero, definir un objetivo y temática
Uno de los errores más comunes que se cometen cuando se empieza una colección es no tener claro qué se quiere coleccionar y por qué. Escoger una temática concreta y establecer un objetivo claro es el primer paso para poder mantener el foco y evitar el caos.
Se debe pensar qué es aquello que motiva o qué objeto tiene un valor emocional o simbólico. Puede tratarse de un recuerdo de la infancia, una afición, una película o una época histórica. Esta motivación será el motor que mantenga viva esa colección con el tiempo.
Otra cosa que se debe cuestionar es cuál es el objetivo de la colección. Pueden ser diversos como disfrutar del proceso, aprender sobre una temática, decorar un espacio con piezas únicas e incluso invertir en objetos pensando en su valor futuro. Marcar una meta hará que se puedan tomar decisiones más acertadas.
Por otro lado, también hay que saber cuáles serán los criterios que se van a seguir. Se puede decidir que la colección incluya solo objetos originales, de cierta época, marca o edición limitada.
Investigar y aprender continuamente
En el mundo del coleccionismo, el conocimiento es una herramienta muy poderosa. Antes de comprar cualquier pieza, se debe dedicar un tiempo a investigar sobre la temática escogida. Su historia, características, autenticidad, valor de mercado y tendencias. Para ello se pueden utilizar libros especializados, revistas, foros o participar en foros o exposiciones relacionadas.
Además, se puede considerar unirse a asociaciones o grupos de coleccionistas. Estas comunidades suelen ofrecer una plataforma para poder compartir experiencias, consejos y mantenerse actualizado sobre cualquier novedad u oportunidad.
Establecer un presupuesto y cumplirlo
Es muy sencillo dejarse guiar por la emoción y gastar mucho más de lo que se tenía previsto. Para evitar cualquier gasto desmedido, se recomienda que se defina un presupuesto mensual o anual que esté destinado para realizar esta colección. De esta manera, se marcará un límite que va a ayudar a priorizar adquisiciones y tomar decisiones más racionales.
Se tiene que recordar que el valor de una colección no es tanto por la cantidad de objetos, sino por la calidad y significado de los mismos. Por lo que es preferible adquirir piezas auténticas y bien conservadas que acumular objetos sin valor.
Cuidar y organizar la colección
Se tiene que tener en cuenta que cada tipo de objeto necesita unos cuidados específicos. Si se coleccionan libros, cómics, sellos o fotografías, se tiene que tener en cuenta que hay que protegerlos de la luz solar directa, la humedad y el polvo. Por otro lado, si se trata de metales, se tiene que evitar la oxidación manteniéndolos lejos de la humedad y manipulándolos con guantes. Por otro lado, si se trata de textiles, juguetes antiguos o artículos de plástico, también requieren de condiciones ambientales controladas. Por lo que, lo ideal es informarse de cómo se puede conservar mejor la colección que se esté haciendo.
Por otro lado, se debe escoger una manera de organizar la colección, puede ser por fecha, por serie, por tipo de objeto o según las preferencias de cada uno, pero manteniendo un orden. Tener un sistema claro va a permitir que se sepa fácilmente qué se tiene o qué falta. Además, hacer esto ayudará a evitar duplicidades por descuido.
También es recomendable llevar un registro digital. Se puede utilizar una hoja de cálculo, aplicaciones específicas para coleccionistas o incluso crear una base de datos con fotos, fechas de adquisición, estado del objeto y cuál es su valor estimado. Esto es muy útil si la colección crece con el tiempo o si en algún momento se quiere tasar o venderla.
Disfrutar del proceso y ser paciente
El coleccionismo es una afición que lleva su tiempo. Requiere de mucha dedicación y pasión. Por eso, se debe disfrutar de cada búsqueda, adquisición y aprendizaje. La paciencia y la perseverancia son cualidades fundamentales para cualquier coleccionista.
Además, se puede compartir esta afición con amigos, familiares, o como hemos mencionado antes, en comunidades online. Intercambiar experiencias y conocimientos hace que sea más enriquecedor y puede abrir nuevas oportunidades para la colección.