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Pedro Pascal y las raíces españolas de otros actores muy conocidos: “Mi sangre es del norte de España”

Pedro Pascal en la presentación de 'Los cuatro fantásticos'
Pedro Pascal, en la presentación de 'Los cuatro Fantásticos'. Getty Images
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Pedro Pascal es uno de los actores más reconocidos y queridos de su generación. Sin embargo, más allá de su evidente magnetismo en pantalla, su biografía está recorrida por una serie de profundas raíces que lo vinculan directamente con el norte de España. Este elemento se añade a su particular historia familiar, marcada por la persecución política, y a su defensa férrea de la diversidad y los derechos LGTBIQ+, que lo han convertido en un icono cultural fuera de los focos de Hollywood. Repasamos otros actores famosos de Hollywood con ancestros españoles.

De Balmaseda al mundo: una sangre vasco-mallorquina

“Mi sangre es del norte de España”, dijo recientemente Pedro Pascal durante la promoción de 'Los cuatro Fantásticos' en Oviedo. La frase, lejos de ser una declaración de cortesía, condensaba una herencia familiar poco difundida: Pascal es hijo de padres chilenos con orígenes españoles. Su apellido paterno original es Balmaceda (forma tradicional vasca), y varios de sus bisabuelos nacieron en el País Vasco. Por parte materna, su abuela era mallorquina. Según ha declarado, filmar en Asturias le provocó “una sensación de pertenencia, como si estuviera regresando a casa”.

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El vínculo con el norte de España, además de genético, es emocional. Pascal se ha referido en varias ocasiones a cómo estos orígenes influyen en su identidad, una identidad moldeada también por el trauma del exilio. Sus padres, Verónica Pascal y José Balmaceda, eran jóvenes simpatizantes de Salvador Allende. Tras el golpe militar de 1973, se vieron obligados a esconderse durante seis meses antes de conseguir asilo político primero en Venezuela, después en Dinamarca y finalmente en Estados Unidos, donde Pedro creció. Esa historia de desplazamiento y resistencia atraviesa su biografía como una columna invisible que sostiene su discurso y su sensibilidad artística.

Pese a haberse criado entre California y Texas, Pascal nunca ha renegado de su apellido, ni de su historia familiar. Su cambio de nombre artístico —de Balmaceda a Pascal— no fue una concesión a la industria, sino un gesto de tributo a su madre, quien falleció trágicamente en 1999. "Tomé su apellido como forma de mantenerla viva", confesó en una entrevista. Recuerdo, exilio y sangre se entrelazan así en un relato personal en el que España nunca ha estado del todo ausente, aunque se haya susurrado más que gritado.

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El icono queer que no actúa: entre Almodóvar y Lux

Su conexión con el activismo no es circunstancial ni una estrategia de marketing: es una extensión lógica de su historia personal. Su hermana menor, Lux Pascal, es actriz y activista trans, y Pedro la ha defendido públicamente desde el principio. Cuando ella hizo pública su transición, él compartió con orgullo la noticia en sus redes sociales con un escueto pero poderoso mensaje: “Mi hermana, mi corazón, nuestra Lux”.

Lux Pascal y Pedro Pascal en el Festival de Cannes

Esa cercanía no se ha quedado en el ámbito privado. Pascal ha denunciado en múltiples ocasiones la transfobia, ha defendido los derechos de las personas queer en entrevistas y alfombras rojas, y ha seleccionado con precisión quirúrgica proyectos que abordan temas relacionados con la identidad. Su participación en Extraña forma de vida, el mediometraje western de Pedro Almodóvar, fue un punto de inflexión. Allí interpreta a un vaquero casado, pero con un pasado repleto de deseo, duelo y masculinidad quebrada, en compañía de Ethan Hawke. Estrenado en el Festival de Cannes de 2023, el filme se convirtió en un manifiesto visual queer, y la elección de Pascal no fue casual: fue una declaración.

En paralelo, su cercanía con creadores queer, su apoyo a la visibilidad trans y su sensibilidad para tratar estos temas sin apropiación ni condescendencia lo han situado como un referente cultural. No como activista impostado, sino como alguien que se ha posicionado con firmeza. En un mundo donde muchos callan por miedo a perder contratos, Pascal habla incluso cuando no se espera. “No basta con amar a alguien de tu familia. Hay que amar a todas las personas como parte de la misma lucha”, dijo durante una entrega de premios en Los Ángeles, y no fue una frase de guión: fue un acto de coherencia.

Otros actores con orígenes españoles

Además de Pedro Pascal, numerosos actores de fama internacional comparten raíces españolas que, aunque a menudo pasan desapercibidas, forman parte esencial de su identidad. Martin Sheen, por ejemplo, nació como Ramón Antonio Gerardo Estévez. Hijo de inmigrante gallego, ha reivindicado en diversas ocasiones su herencia española y ha visitado Galicia en varias etapas de su vida. Aunque adoptó el nombre artístico “Sheen” para superar barreras en Hollywood, nunca ha dejado de identificarse como parte de la diáspora hispana.

Martin Sheen con sus hijos, Charlie Sheen y Emilio Estevez

Otro caso emblemático es Viggo Mortensen, conocido por su papel como Aragorn en El Señor de los Anillos. Aunque nació en Nueva York y creció en Argentina, su madre es estadounidense de ascendencia inglesa y su padre es danés, pero él mismo ha revelado que su abuela materna era española. Mortensen habla perfectamente castellano y ha colaborado con múltiples cineastas hispanos, mostrando una sensibilidad cultural muy marcada hacia las lenguas latinas y las identidades híbridas. Su implicación con el mundo hispano no es superficial: ha editado poesía en español y cofundado la editorial Perceval Press, que publica obras en castellano.

Entre las nuevas generaciones de actores también hay rostros internacionales con raíces españolas que empiezan a ganar reconocimiento global. Anya Taylor-Joy, por ejemplo, es una de las actrices más destacadas de los últimos años gracias a su papel protagonista en Gambito de dama. Aunque nació en Miami y se crio entre Argentina y Reino Unido, Taylor-Joy tiene ascendencia española por parte de madre, algo que ha mencionado con cariño en entrevistas, señalando que el español fue su primer idioma y que aún se siente profundamente conectada con la cultura hispana.

Otra figura emergente es Jenna Ortega, conocida por su papel como Merlina en la serie Wednesday de Netflix. Ortega ha hablado abiertamente sobre su herencia mixta: es de ascendencia mexicana por parte paterna y puertorriqueña y española por parte materna. Aunque gran parte de la atención mediática se ha centrado en su identidad latina, la actriz ha destacado en varias entrevistas que la parte española de su genealogía también forma parte de su formación cultural y familiar, especialmente en tradiciones transmitidas por su abuela materna.

Jacob Elordi

Jacob Elordi, el actor australiano de 27 años conocido por papeles como Nate Jacobs en Euphoria, ha declarado en varias entrevistas sentirse orgulloso de sus raíces vascas, no simplemente españolas. Reveló que su abuelo, Joaquín Elordi, emigró desde Ondarroa (Vizcaya) a Australia huyendo del franquismo y empezó trabajando en plantaciones de caña de azúcar con apenas ocho dólares en el bolsillo. Elordi explicó que su padre también nació en el País Vasco, en Markina, antes de mudarse con su familia a Australia. Aunque algunos medios se refirieron inicialmente a él como de ascendencia española, el propio actor corrigió esa descripción: “Mi abuelo me estrangularía si supiera que pone ‘español’ en lugar de ‘vasco’”. Este orgullo por su herencia vasca ha captado la atención durante la promoción de su reciente miniserie El camino estrecho.

Jessica Chastain, ganadora del Oscar y figura clave del cine contemporáneo, guarda en su árbol genealógico un fuerte acento vasco-navarro. Por parte paterna, su bisabuelo Antonio Monasterio Astoreka procedía de Lekeitio (Vizcaya) y su bisabuela Ramona Egurrola era navarra. Aunque ella ha decidido distanciarse de ese vínculo familiar —incluso sustituyendo el apellido Monasterio por el de su madre al profesionalizarse—, su linaje español permanece documentado. Chastain ha reconocido que esa herencia es parte de su biografía íntima, aunque ha preferido mantener su vida personal lejos del foco mediático.