Cada vez son más las personas mayores de 50 que escogen disfrutar de un ocio activo y saludables haciendo retiros de yoga al aire libre, rutas en autocaravana o talleres creativos
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MadridCada vez son más las personas mayores de 50 años que buscan experiencias que combinen bienestar, socialización y aventura. Ha quedado lejos la imagen pasiva que desde siempre se ha asociado a la madurez. Planes que antes se consideraban exclusivos para generaciones más jóvenes como retiros de yoga, rutas en autocaravana, senderismo terapéutico, talleres creativos o experiencias culturales inmersivas se están convirtiendo en los favoritos de estos viajeros.
Según aumenta la esperanza de vida y mejora la salud general de la población, también lo hace la demanda de propuestas de ocio adaptadas a un estilo de vida más activo, consciente y estimulante. Muchas de estas actividades no solo son divertidas, sino que son ideales para reforzar su salud física y emocional, hacer que tengan más vida social y puedan aprender cosas nuevas.
Yoga al aire libre y retiros de bienestar
El yoga, el tai chi y otras disciplinas orientales tienen un lugar destacado en la rutina de muchas personas mayores. Lo interesante es que la práctica de estas disciplinas ha salido de los gimnasios y centros especializados para instalarse en parques, playas o entornos naturales. El yoga al aire libre permite un contacto directo con la naturaleza, mejorando la concentración y reforzando la sensación de bienestar.
Cada vez son más populares los retiros de yoga adaptados a mayores de 50 años, en los cuales se combina meditación, alimentación saludable, talleres de crecimiento personal y actividades suaves como senderismo. Algunos destinos frecuentes de este tipo de experiencias son Andalucía, el Pirineo catalán o Baleares, donde se realizan este tipo de retiros que duran entre 3 y 7 días.
Especialistas en gerontología coinciden en que estas prácticas no solo son beneficiosas para la salud física, sino que también pueden prevenir estados de ansiedad o depresión en personas mayores.
Talleres creativos y experiencias culturales
Pintura, escritura, cerámica, fotografía o canto coral son actividades en auge entre los mayores de 50 años que buscan una manera de expresarse y también de socializar. Muchos centros culturales o asociaciones locales disponen de programas específicos para esta franja de edad, con horarios flexibles y orientación práctica.
El turismo cultural también se está reinventando con propuestas inmersivas como visitas teatralizadas de cocina tradicional, viajes temáticos como las rutas literarias o musicales o experiencias de voluntariado cultural.
Senderismo terapéutico y naturaleza consciente
El contacto con la naturaleza se está convirtiendo en una necesidad vital, sobre todo tras la pandemia. Para los mayores de 50 años, el senderismo adaptado y las rutas de baja intensidad son una excelente manera de mantenerse en forma y reducir el estrés. Muchas de estas rutas incorporan elementos de mindfulness, respiración consciente o interpretación del paisaje.
El “senderismo terapéutico” es una corriente en auge en España, con propuestas guiadas en entornos naturales como los Picos de Europa, el Moncayo o la sierra de Grazalema. Algunas empresas de ecoturismo ya disponen de programas dirigidos especialmente a mayores, con alojamientos rurales, charlas sobre botánica o etnografía local y menús saludables.
Turismo gastronómico con enfoque saludable
La gastronomía es un componente esencial del ocio y, en el caso de los viajeros senior, se combina cada vez más con criterios de salud, sostenibilidad y disfrute tranquilo. Las escapadas gastronómicas ya no se centran solo en los restaurantes, sino que incluyen visitas a mercados locales, clases de cocina, catas de productos ecológicos y experiencias con productores.
Rutas como la del vino en La Rioja, los quesos en Asturias, los aceites en Jaén o los mariscos en las Rías Baixas son solo algunas de las propuestas que se adaptan a este perfil de viajero. Además, muchas bodegas, almazaras o fincas agroecológicas tienen visitas diseñadas especialmente para este tipo de viajeros, con una accesibilidad mejorada y actividades sensoriales.
Voluntariado activo
El tiempo libre no solo se emplea en el disfrute personal. Cada vez son más las personas mayores de 50 años que buscan maneras de pasarlo bien con un componente solidario. El voluntariado activo permite hacer una combinación entre viajes o estancias breves con tareas de apoyo en iniciativas sociales, medioambientales o educativas. Algunos proyectos combinan este voluntariado con turismo cultural o rural, ofreciendo alojamiento y manutención a cambio de colaboración en actividades comunitarias.
Viajes en autocaravana
El turismo sobre ruedas ya no es exclusivo de los jóvenes. Muchas personas mayores han encontrado en la autocaravana una forma ideal para viajar con comodidad, flexibilidad y a su propio ritmo. Esta tendencia se ha visto favorecida por el auge del “turismo slow” y por la digitalización de servicios de alquiler que permiten planificar todo el viaje de una manera muy fácil.
Las rutas por la costa cantábrica, el interior de Castilla y León o la región del Alentejo portugués son algunas de las favoritas para quienes prefieren este tipo de escapadas. Las áreas para pernoctar y los campings han mejorado mucho sus infraestructuras, dando servicios adaptados y entornos seguros para viajeros senior.


