El otoño es una estación ideal para viajar por sus precios más bajos, menor cantidad de turistas donde se puede disfrutar de destinos históricos a pocas horas de España
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MadridEl otoño es probablemente la estación más agradable para viajar por Europa. Los precios comienzan a suavizarse, los aeropuertos se vacían y las ciudades recuperan un pulso más local, lejos del bullicio turístico de los meses de verano. El clima también juega a favor: las temperaturas se suavizan y los días aún siguen siendo largos.
Para quienes viven en España, en apenas dos o tres horas se puede llegar a lugares llenos de historia, cultura y tradición. Capitales imperiales bañadas por ríos centenarios, pequeñas ciudades medievales que parecen que se han parado en el tiempo, costas donde el mar sigue teniendo una temperatura muy agradable o rincones centroeuropeos donde las hojas caídas hacen sus plazas se conviertan en postales.
Lo mejor de todo, es que se puede ir a destinos como estos sin que suponga un gasto desorbitado. Las aerolíneas de bajo coste, la gran variedad de alojamientos o la temporada baja hacen que escaparse a cualquiera de estos destinos en otoño sea muy accesible.
Qué tener en cuenta para preparar una escapada en otoño
Reserva con antelación, pero no demasiado
En otoño, las aerolíneas y hoteles suelen lanzar ofertas bastante competitivas, sobre todo en octubre y noviembre. Lo ideal es reservar el viaje con 6 a 8 semanas de antelación, evitando improvisar a última hora ya que suele salir mucho más caro.
Elegir vuelos a capitales secundarias
Se trata de priorizar ciudades menos conocidas, ya que tienen los aeropuertos menos saturados y vuelos directos a precios low-cost desde muchas ciudades españolas. Además, las tasas suelen ser más bajas y el acceso al centro bastante rápido y económico.
Apostar por alojamientos con encanto
En temporada baja, se puede disfrutar de hoteles boutique o apartamentos históricos por menos, ya que reducen sus tarifas. Es una gran oportunidad para dormir en un palacio, una casa histórica o un hotel con vistas impresionantes por precios mucho más inferiores a los de verano.
Organizar el equipaje con cabeza
En otoño hay que tener en cuenta que las mañanas son frescas, las tardes templadas y durante la noche refresca. Por lo que, a la hora de hacer la maleta lo ideal es apostar por la técnica de las capas: camisetas, alguna chaqueta ligera y un abrigo fino. También es fundamental un calzado cómodo y dependiendo del destino, un impermeable y un paraguas plegable pequeño que pueda caber fácilmente en el bolso.
Evitar fechas de puentes o festivos
El puente de Todos los Santos, el 1 de noviembre o los festivos locales suelen disparar los precios tanto en vuelos como hoteles. Si se dispone de flexibilidad, lo mejor es viajar entre semana, ya que se pueden encontrar tarifas un 30% más baratas.
No olvidar el seguro de viaje y documentación
Aunque se viaje dentro de la UE o en el Espacio Schengen es esencial llevar la Tarjeta Sanitaria Europea y, también un seguro de viaje básico que pueda cubrir cancelaciones y asistencia.
Los destinos ideales para otoño
Budapest (Hungría)
La capital húngara es una de las ciudades más asequibles y bonitas de Europa en otoño. El cambio de color de los árboles que bordean el Danubio, la bruma sobre el río al amanecer o recorrer sus calles históricas hacen que sea una experiencia inolvidable. Es ideal para caminar sin prisa, degustar su maravillosa gastronomía y explorar museos sin colas.
Istria y Dalmacia (Croacia)
Aunque Croacia no está tan cerca de España, los vuelos disponibles sí que hacen posible una escapada accesible y encantadora. En la península de Istria se puede disfrutar de una mezcla de su herencia romana, medieval y veneciana en un ambiente tranquilo. Además, también se puede disfrutar de la costa dálmata o visitar Dubrovnik y Split de una manera mucho más calmada.
Ljubljana (Eslovenia)
La ciudad es pequeña, acogedora y muy verde, además es una de las capitales más fáciles de recorrer a pie. Su casco antiguo, con el castillo medieval en lo alto y sus puentes sobre el río Ljubljanica, la convierten en una ciudad de cuento con menos turistas y precios bastante competitivos.
Menton (Francia)
Se la conoce como “la perla de Francia” y es la combinación ideal del glamour de la Riviera francesa con un ambiente más tranquilo y accesible que sus ciudades vecinas. Sus casas de colores pastel, su casco histórico medieval y los jardines botánicos hacen que esta ciudad sea un destino ideal para una escapada otoñal.
Oporto (Portugal)
A menos de dos horas desde Madrid o Barcelona, Oporto es uno de los destinos más recomendados para disfrutar de una escapada otoñal. Su casco viejo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, combina callejuelas adoquinadas, casas de azulejos y miradores sobre el río Duero, el cual durante los meses otoñales se tiñe de tonos dorados. El clima sigue siendo suave durante estos meses lo que permite disfrutar de la ciudad a pie.


