Bienestar

Balnearios con historia: 6 refugios termales perfectos para un fin de semana de relax (y aliviar dolores)

Los balnearios históricos de España son auténticos refugios de bienestar
Los balnearios históricos de España son auténticos refugios de bienestar. 1881 Hotel Balneario Vichy Catalán
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MadridAlgunos lugares parecen diseñados para que el tiempo se pare. Sitios donde el sonido del agua es más terapéutico que cualquier música, donde la piedra guarda siglos de historia y el descanso no es un lujo, sino una forma de sanar. Los balnearios con historia son refugios que combinan la historia, con naturaleza y salud, todo en un mismo fin de semana.

Hay un momento en la vida en el que el concepto de ocio cambia. No se trata de acumular destinos o de correr mirando monumentos, sino de recuperar la calma y cuidar el cuerpo con experiencias más tranquilas. En España, la cultura termal se remonta a los romanos, gracias a los cuales existen auténticos templos del agua que han sobrevivido al paso del tiempo: balnearios que nacieron como punto de encuentro de aristócratas, artistas o músicos y hoy son auténticos santuarios de bienestar abiertos a todos los públicos.

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El agua que brota en estos lugares no es un agua cualquiera: es agua mineromedicinal. La cual está reconocida por sus propiedades terapéuticas para aliviar dolencias musculares, mejorar la circulación o reducir el estrés.

Balneario de Mondariz (Pontevedra)

Este balneario fundado en 1873, fue uno de los destinos de salud más célebres de la Belle Époque. Ubicado en el valle del Tea, en plena naturaleza gallega, sus aguas bicarbonatadas y mineromedicinales fueron declaradas de utilidad pública en 1877. Durante el siglo XX, fue punto de encuentro de aristócratas y escritores que acudían en busca de sus beneficios.

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Su arquitectura señorial, el entorno natural y su Palacio de Agua, uno de los spas más completos de España, lo convierten en un lugar donde el descanso se siente como un ritual.

Balneario de Liérganes (Cantabria)

Fue inaugurado en 1869 y declarado de utilidad pública poco después, el Balneario de Liérganes es uno de los más antiguos del norte de España. Sus aguas sulfatadas cálcicas son conocidas por su acción sobre el sistema nervioso, la piel y las articulaciones. El edificio principal, de estilo decimonónico, conserva la elegancia de los grandes balnearios del siglo XIX.

Es un refugio ideal situado entre montañas y bosques, perfecto para quienes quieren encontrar tranquilidad, buena comida y tratamientos clásicos. Su atmósfera relajada y sus jardines invitan a una desconexión total.

Balneario de Archena (Murcia)

El Balneario de Archena es uno de los más antiguos y emblemáticos de España. Sus termas ya eran utilizadas por los romanos hace más de 2.000 años, y el conjunto actual conserva ese aire de santuario termal que es una combinación de historia, arquitectura y bienestar. Sus aguas, de tipo sulfatado-sódico-cálcico, brotan a 52ºC y están especialmente recomendadas para afecciones reumáticas, respiratorias y musculares.

Es ideal para aquellos que buscan un descanso cálido, con sol casi todo el año y una oferta termal de primer nivel.

Balneario de Alange (Badajoz, Extremadura)

Este balneario es un tesoro arqueológico vivo: sus termas romanas, del siglo III d.C, están declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Fue reabierto en el siglo XIX como centro de salud termal, conservando los vestigios originales y ampliándose con modernas instalaciones. Sus aguas son de tipo sulfatado, cálcico y magnesiano, ideales para dolencias reumáticas y respiratorias.

Es uno de los pocos lugares en España que ofrecen la posibilidad de bañarse en una piscina romana original. Su atmósfera de piedra, silencio y vapor hacen que cada sesión sea un viaje en el tiempo. Además, el clima templado de Extremadura ayuda a que se pueda disfrutar casi durante todo el año.

Balneario de Cofrentes (Valencia)

Fundado a comienzos del siglo XX, el balneario de Cofrentes se ubica en un entorno de bosques y montañas, junto al valle del Júcar. Sus aguas bicarbonatadas y ferruginosas fueron declaradas de utilidad pública en 1902. Hoy es considerado uno de los centros termales más medicalizados de España, especializado en longevidad y rehabilitación.

Es ideal para aquellos que buscan alivio físico y descanso mental. Aquí se combina el termalismo clásico con un enfoque médico moderno: fisioterapia, programas cardiovasculares, drenajes y circuitos antiestrés.

Balneario Vichy Catalán (Caldes de Malavella, Girona)

El Balneario Vichy Catalan es un referente del termalismo modernista catalan. Inaugurado en 1898, fue diseñado para aprovechar las propiedades de su famoso manantial “Puig de les Ànimes”. Sus aguas de tipo bicarbonatado-sódico y litinado, son perfectas para mejorar la digestión y reducir el estrés. Además, su edificio principal de estilo neomudéjar es una auténtica maravilla.

En este balneario se pueden disfrutar de circuitos de hidroterapia, envolturas, duchas escocesas y un completo programa de bienestar. Su entorno entre Girona y la Costa Brava permite combinar relax con turismo gastronómico o cultural.

Consejos para disfrutar de una escapada termal perfecta

Disfrutar de una escapada termal perfecta implica dejar las prisas atrás y escuchar al cuerpo. Lo ideal es viajar en épocas tranquilas, si puede ser entre semana o en temporada baja. Para disfrutar más de la experiencia se pueden combinar los baños termales con descanso con paseos suaves.

No hay que olvidarse del bañador, chanclas y gorro, hidratarse bien y no permanecer más de 20 minutos seguidos en aguas calientes. Los balnearios suelen ofrecer programas adaptados a mayores de 50 años, con tratamientos específicos y tarifas reducidas. También es importante cuidar la alimentación, optar por menús ligeros y, sobre todo, desconectar de pantallas y obligaciones para aprovechar la calma del entorno.