El maestro Sergio Aguilar recibe a Informativos Telecinco desde su cama del Hospital de Cruces donde su pensamiento se divide entre las ganas de recuperarse y la preocupación por su familia.
"Me imagino que la gente lo pasaría mal viendo las imágenes de la cogida" asegura el torero. "La oreja la tenía cortada pero yo quería más. Por esto me cogío" puntualiza Aguilar.
El matador recibió una cornada con orificio de entrada submandibular que le afectó al paladar blando y duro y al seno maxilar derecho, y otra de menor importancia en un muslo.
Tras la cogida, el torero fue trasladado al Hospital de Cruces, en Barakaldo, donde fue intervenido de un traumatismo maxilofacial y los médicos le reconstruyeron la nariz, el paladar y otras lesiones colaterales de la cornada.
Pese a la gravedad de las heridas, Aguilar ha evolucionado favorablemente y se encuentra "bien", por lo que se espera que los médicos le den el alta la semana que viene