Cómo afectan a nuestros hijos las letras del reguetón, el estilo que manda en las 'playlist' de niños y adolescentes

  • Padres y educadores se muestran preocupados por el impacto que pueden tener en sus hijos las letras tan características de este estilo musical tan popular

  • Son composiciones, que en muchas ocasiones, están llenas de estereotipos de género, de sexismo, machismo y que denigran a las mujeres

  • Varios expertos explican a NIUS de qué manera podemos minimizar la influencia de este tipo de música en nuestros hijos

Nos guste o no, el reguetón manda en las playlist de nuestros niños y adolescentes. Que hace unas semanas uno de los mayores iconos de este estilo musical, el puertorriqueño Bad Bunny, hiciera historia en los premios Video Music Awards (VMA) de la cadena MTV al convertirse en el primer artista de habla no inglesa en obtener el galardón al mejor artista del año, es el mejor indicador de esta tendencia que arrasa entre los más jóvenes.

Bad Bunny fue ya el artista latino más reproducido en Spotify durante 2020 y 2021. En 2022 las cifras de reproducción de sus canciones van por el mismo camino. La revista Time lo ha reconocido como una de las personas más influyentes del mundo.

Lo inquietante de todo esto es que la manera de influir de Bad Bunny tal vez no sea la más adecuada para nuestros niños y adolescentes. Los mensajes que contienen algunos temas de Bad Bunny en particular y del reguetón en general, cosifican a la mujer e incitan a la violencia de manera exageradamente explícita.

Letras denigrantes y sexistas

“Más culos en un putero, de mujeres tengo un aguacero” (Bud Bunny)

“Si sigues en esta actitud voy a violarte, hey que comienzo contigo y te acuso de violar la ley así que no te pongas alsadita yo sé que a ti te gusta porque estás sudadita” (Jiggy Drama)

Como vemos, son composiciones llenas de estereotipos de género, de sexismo, machismo y que denigran a las mujeres. Nuestros jóvenes no solo bailan al ritmo pegadizo de este género, sino que también escuchan las canciones y repiten como papagayos sus letras.

Hoy en día el reguetón no se consume solo como una canción aislada, sino con toda la representación audiovisual que la acompaña

Además de las letras, hay que tener en cuenta todo el imaginario que acompaña a estas canciones: los gestos, la ropa y la actitud que se reproducen en los vídeos. Porque hoy en día el reguetón no se consume solo como una canción aislada, sino con toda la representación audiovisual que la acompaña.

“Estoy enamorado de cuatro babys. Siempre me dan lo que quiero. Chingan cuando yo les digo ninguna me pone pero”. Esta es la letra de la canción 4 babys del colombiano Maluma, otro de los iconos de reguetón que sacó de sus casillas hace ya 6 años a una mujer madrileña que decidió poner en marcha una campaña en Change.org para que se retirara la canción. “Tanto la letra como las imágenes hacen apología de la violencia directa hacia las mujeres, las cuales son descritas como meros cuerpos sin valor, intercambiables y absolutamente disponibles al servicio del deseo sexual ilimitado de sus autores” explicaba la promotora de la petición.

La influencia de las letras del reguetón

Muchos expertos llevan años alertando sobre la influencia negativa que puede tener en los más jóvenes escuchar este tipo de música. Uno de los estudios pioneros en esa línea es el que llevó a cabo en 2006 para Rand Corporation el psicólogo estadounidense Steven Martino, Exposure to Degrading Versus Nondegrading Music Lyrics and Sexual Behavior Among Youth.

 El estudio longitudinal, llevado a cabo durante 4 años con 1.400 jóvenes, indica que el tipo de contenido sexual que los jóvenes consumen en la música que escuchan puede repercutir en los roles que asumirán en el futuro.

Además, cuanto más tiempo pasan los jóvenes escuchando música con contenido sexual degradante, antes se inician en el sexo, concluye el estudio. Por 'degradante' el estudio se refiere a aquellas canciones que presentan al chico como alguien insaciable sexualmente y a la ­chica como un objeto sexual.

La música que escuchan tiene un peso en la educación

“Recordemos que durante la infancia y la adolescencia se consolida el sistema de valores y creencias de la persona. La principal vía de transmisión de valores es la familia y, en segundo lugar, el entorno cultural en el que se desarrolla el niño. La música es una parte fundamental de la cultura y, por tanto, un peso nada desdeñable en la educación de nuestros hijos”, apunta la psicóloga Úrsula Perona.

“Algunas letras de canciones reguetón transmiten valores poco adecuados a los niños: banalización de la sexualidad, machismo, materialismo, e incluso normalización del consumo de drogas. Después nos sorprendemos cuando encontramos en nuestros adolescentes algunas conductas. La reflexión importante, es ver de dónde provienen, y que podríamos haber hecho, para prevenirlas”, añade.

Lo cierto es que en una sociedad en la que el número de agresores machistas menores de 20 años se ha duplicado en el último lustro, resulta conveniente analizar cualquier conducta que pueden imitar los jóvenes. “Obviamente, no podemos responsabilizar a la música de este repunte de la violencia machista en los jóvenes, pero sí que es evidente que no hace más que contribuir a la normalización de comportamientos abusivos y machistas, tanto en jóvenes como en no tan jóvenes”, explica María Dotor, responsable de contenidos del portal educativo gestionandohijos.com en este artículo.

Según la psicóloga Isabel del Campo, el contrapeso a este tipo de mensajes denigrantes que promueve el reguetón debe hacerse desde casa de manera transversal desde que los niños nacen. “No creo que escuchar unas letras solo, tenga una gran influencia sobre los niños. Nosotros en nuestra época escuchábamos cosas que nuestros padres ponían el grito en el cielo. Yo creo que, como siempre, la educación de los hijos en valores, en el respeto, valorarse a sí mismos, valorar tu cuerpo, quererte y tener autoestima es un conjunto del cole y de la sociedad, pero fundamentalmente de lo que tú educas en casa como padres. Ahí es donde se transmite, desde que nacen, desde los primeros días, las bases fundamentales para que esos niños crezcan con una sana autoestima y confiando en sí mismos. Imagínate toda la repercusión y toda la capacidad de influencia que tenemos los padres”

¿Tenemos que prohibirles escuchar reguetón? 

Otra pregunta que surge en este punto es si debemos prohibir o no a nuestros hijos el consumo de este tipo de música. Del Campo es más partidaria de inculcarles un buen espíritu crítico. “Yo creo que prohibir no ayuda, porque además está fuera de tu control, eso es imposible hacerlo. Yo creo que un ejercicio muy bueno que yo hago con mis hijos, por ejemplo, es leer las letras con ellos y analizarlas”.

Podemos hacerlo, sugiere la psicóloga, iniciando una conversación con propuestas para reflexionar con ellos en un tono pausado, sin regañar ni mostrar desprecio, con preguntas como “Pero esto que estás cantando, mira... vamos a ver, pero ¿esto qué significa?... mira: esto es lo que estás diciendo”.

La realidad es que la mayoría de las veces los niños cantan porque la canción tiene un ritmo pegadizo pero no entienden lo que están diciendo, apunta del Campo, “lo cantan, pero es que ni siquiera saben lo que están diciendo, porque no se dan cuenta, porque no se fijan”

Entonces, añade, "tanto en las series de televisión que vea, también me sentaría a verlas con ellos y analizarlas con ellos y decirles: a ver qué te están transmitiendo aquí, y esto: ¿qué quiere decir? y fíjate esto que repercusión tiene. Lo haría, además, de una forma bastante distendida. Yo creo que este es un buen ejercicio para hacer, tanto con las series que vean, como con la música que escuchan, como con los youtuber que siguen y los influencers que siguen. Se trata de verlo con ellos y saber lo que ven y poder darles nuestra perspectiva de mira: es que esto que cantas es una falta de respeto”.

No proteger a los menores de contenido no adecuado, de tipo sexual o violento, es una forma de negligencia (Úrsula Perona, psicóloga)

En ese sentido, la psicóloga Úrsula Perona aprovecha para lanzar una propuesta para regular el consumo de este tipo de música. “Al igual que ponemos límites con el acceso a otras cosas porque contienen información o contenidos inadecuados a la edad del niño (cine, programas de televisión, videojuegos…) sería interesante diferenciar qué tipo de música es adecuada o no según edad, por ejemplo. Sin embargo, la música ha estado exenta, hasta ahora, de este tipo de filtros. No olvidemos que no proteger a los menores de contenido no adecuado, de tipo sexual o violento, es una forma de negligencia. No se puede encajonar un género entero como tóxico o inadecuado, pero ciertamente este tipo de música contiene muchas canciones con contenidos de este tipo”.

El reguetón afecta al desarrollo del cerebro

El efecto que este tipo de contenidos puede tener en el desarrollo y la educación es un tema que sigue suscitando muchísimo interés y curiosidad entre la comunidad científica.

Para aquellos progenitores más escépticos sobre el efecto negativo que el reguetón puede tener en sus hijos, tal vez sirva como argumento para convencerles el resultado de un estudio de la Universidad de Helsinki en Finlandia. Un grupo de estudiantes del postdoctorado del Cognitive Brain Research Unit (CBRU) reveló que el reguetón puede contribuir a deteriorar el desarrollo cognitivo del cerebro ya que no estimula nuestra capacidad cognitiva ni nuestra inteligencia. Al ser una música tan sencilla de asimilar, nuestras neuronas no se estimulan para mantenerse jóvenes y en forma. Además, el mismo estudio revela que este género musical está relacionado con problemas de autoestima, depresión, consumo de sustancias tóxicas y hasta con trastornos de la conducta alimentaria.