Qué hacer si los estudios te llevan al límite: “La universidad está acabando con mi salud mental”

Algo que nadie te cuenta de la universidad es que, por estadística, tres de cada diez estudiantes no terminan el grado que empezaron según el informe U-Ranking. Puede ser un amigo, un compañero de clase que ni siquiera conoces, o tú.

Le pase a quién le pase, tomar la decisión de dejar la universidad es muy difícil. Nuestra autoexigencia y la presión de nuestros seres queridos –sobre todo los padres–, puede llevarnos a aguantar hasta que no podemos más, lo cual afecta negativamente a la salud mental. Por eso es importante, en primer lugar, preguntarte por qué la universidad te está llevando al límite.

Los motivos por los que la gente deja la universidad: el testimonio de Isabel, Mariano y Héctor

En el caso de Isabel (23 años, actualmente estudiando filología inglesa), el motivo fue que la carrera no era lo que pensaba. “Me matriculé en farmacia porque mi madre es farmacéutica y es lo que toda la vida había querido ser. El primer año de carrera vi que no. Fue muy duro porque no quería decepcionar a mis padres y lo pasé muy mal. Aguanté dos años y eso me afectó mucho a nivel mental. Tenía muchísima ansiedad, me sentía tonta, me repetía que estaba tirando años de mi vida, me veía como un fracaso o como una impostora. Cada día era una tortura”, comparte con Yasss. Tras una crisis de pánico durante la época de exámenes, Isabel habló con sus padres. Aunque les costó, entendieron que su salud mental era la prioridad y dejó la carrera para matricularse en lo que de verdad deseaba.

Para Mariano (20 años, actualmente en un año sabático), pausar los estudios fue indispensable si quería cuidar su salud mental. “Empecé a estudiar periodismo. Sí que me gustaba y me sigue gustando mucho, pero no sé qué me pasó. La cabeza me petó y tuve que parar. En el momento no lo vi, pero empecé a presionarme mucho y a compararme con los demás. También empecé a rayarme por mi futuro. Y todo esto se juntó con un problema familiar que también me preocupaba mucho. El caso es que acabé saturándome y he tenido que parar. Este año he aprovechado para ponerme bien. Me diagnosticaron ansiedad generalizada y depresión en verano del año pasado y sigo recuperándome. Estoy mucho mejor y espero poder retomar la carrera en 2023”, reflexiona.

Héctor (18 años, actualmente estudiando ingeniería informática) se encuentra en un momento crítico. No sabe si dejar la carrera, pero tiene claro que no puede más. “La universidad está acabando con mi salud mental. Ni es lo que me esperaba ni me adapto. Veo que la gente ha hecho grupos y yo no encajo, y como estoy solo pues tampoco tengo ganas de ir a clase. A veces falto, así que luego me cuesta más entender algunas cosas. Se acercan los exámenes y como no entiendo algunas cosas, creo que voy a suspender varias asignaturas. Es una mierda y no sé qué hacer”.

¿Los estudios te llevan al límite? 5 recomendaciones

  1. Si te cuesta aprobar, busca apoyo extraescolar. De por sí, la universidad puede ser muy dura porque es una forma de estudiar diferente a la del instituto. Además, hay profesores que, en vez de explicar la asignatura, te sueltan un rollazo acompañado de un PowerPoint. Si te cuesta entender la materia, habla con tus padres y busca apoyo extraescolar. Puedes acudir a una academia o hablar con algún alumno de un curso avanzado para que te eche una mano dándote clases particulares (para ello, puedes preguntar directamente o poner una nota en el tablón de anuncios de la universidad).  
  2. Si te sientes solo, busca apoyo en tus seres queridos y conoce gente nueva. No vivas esto en silencio. Es normal que te cueste adaptarte, así que quítate la vergüenza y habla del tema con tus amigos, tus compañeros de clase, tu familia o con cualquier persona que sepas que te va apoyar. Si tus padres son muy duros o tienes un “amigo” que suele juzgarte, mejor no hablar con ellos y desahogarte con otra persona. Por otro lado, buscar apoyo nuevo puede mejorar tu salud mental. Apúntate a actividades que te gusten y poco a poco conocerás gente. Algunos ejemplos de actividades son charlas sobre ciencia, jornadas de rol, de juegos de mesa o de videojuegos, un voluntariado, actividades deportivas, un grupo de teatro, un taller de escritura o de lectura, la revista de la universidad, talleres de dibujo…
  3. Si estás experimentando ansiedad, evita las estrategias de afrontamiento autodestructivas. En otras palabras, identifica las conductas que te hacen daño a medio y largo plazo. Por ejemplo, beber hasta perder el control, adoptar una actitud pasivoagresiva con tus seres queridos, aislarte, etc. Intenta introducir en tu rutina estrategias de afrontamiento constructivas, por ejemplo, las actividades que hemos visto en la recomendación anterior.
  4. Si te cuesta gestionar esto, pide orientación psicológica. Muchas universidades ofrecen orientación psicológica gratuita a sus estudiantes, así que no tengas miedo a pedirla. También puedes acudir a tu médico de cabecera si tu situación es crítica, o buscar un psicólogo privado si puedes permitírtelo. Recuerda que hay tarifas muy variadas y que a día de hoy puedes encontrar sesiones de entre 30 y 50 euros.
  5. Si no puedes más, pon en pausa los estudios. Cuando la situación es muy crítica o bien porque no te gusta la carrera, o bien porque no te adaptas ni conoces gente, o bien porque estás pasando una mala racha, puedes pausar los estudios. Un año sabático puede ayudarte a distanciarte emocionalmente, recuperar fuerzas y, tras unos cuantos meses, decidir qué quieres hacer: ¿Seguir con el grado? ¿Escoger otro grado? ¿Valorar otro tipo de estudios como la Formación Profesional? ¿Dedicar un año a trabajar y ahorrar? Decidas lo que decidas, estará bien si favorece tu salud mental.