Un nuevo estudio sobre la aspirina sostiene que puede evitar la metástasis de determinados cánceres
El estudio, fruto del azar, ha revelado que la aspirina podría frenar la metástasis de algunos tipos de cáncer
Un equipo de la Universidad de Cambridge ha probado en ratones de laboratorio los beneficios que aporta un componente de la aspirina para eliminar células tumorales
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Un equipo de la Universidad de Cambridge ha demostrado, que la aspirina activa un elemento esencial de la respuesta inmunitaria que elimina las células tumorales frenando la metástasis en algunos tipos de cáncer. Por el momento, la investigación que tiene como protagonista a un medicamento con más de 125 años, se ha realizado solo en ratones de laboratorio, pero los científicos son optimistas, según lo publicado en la revista Nature.
Los científicos del centro británico han explicado que el descubrimiento de cómo actua el mecanismo anticoagulante de la aspirina y reduce la metástasis del cáncer ha sido fruto de la casualidad.
El sistema inmunológico puede reconocer y matar células cancerosas solitarias con mayor eficacia que las células cancerosas dentro de tumores de origen más grandes, que a menudo han desarrollado un entorno que suprime el sistema inmunológico. ¿Cómo lo hace?
Cómo la aspirina reduce la capacidad de metástasis
Los investigadores analizaron más de 800 genes en ratones y descubrieron 15 que tenían efecto sobre la expansión de las células tumorales a otros órganos. Los investigadores descubrieron que los que carecían de un gen que produce una proteína llamada ARHGEF1 habían tenido menos metástasis de cánceres de pulmón y hígado.
El estudio pudo determinar que la proteína ARHGEF1 suprime un tipo de célula inmune llamada célula T, que puede reconocer y matar células cancerosas metastásicas. Rastrearon señales en la célula para averiguar cómo esta proteína se activa cuando las células T son expuestas al factor coagulación llamado tromboxano A2 (TXA2).
La aspirina, de los fármacos más consumidos, con 120.000 millones de tabletas al año, ya se conocía que tenía un efecto en la reducción de TXA2, lo que genera efectos anticoagulantes, que son la esencia de su capacidad para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares . Y eso no parece que sea su único beneficio.
Ahora con este reciente descubrimiento se revela una nueva vía inmunosupresora que limita la inmunidad de las células T a la metástasis del cáncer, proporcionando conocimientos sobre la capacidad antimetastásica de la aspirina y abre el camino para inmunoterapias contra la expansión de células tumorales más efectivas y además más baratas.
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