Biofeedback, la terapia que te enseña a reducir el estrés y mejorar tu calidad de vida
Este método permite a los individuos adquirir control sobre ciertos procesos biológicos a través de la información proporcionada por sus propios cuerpos
Es una técnica recomendada para personas sometidas a elevados niveles de estrés y ansiedad en sus puestos de trabajo
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El estrés cada vez está más disparado en nuestro país. El 62% de los españoles se siente bastante estresado, la cifra más alta en los últimos tres años, según un informe reciente del Grupo AXA. Este panorama refleja también un aumento del consumo de medicación relacionada con la salud mental. Sin embargo, es posible gestionar el estrés y mejorar la calidad de vida sin necesidad de fármacos.
Uno de esas terapias efectivas que está ganando cada vez más popularidad en Europa es el biofeedback, un método que permite a los individuos adquirir control sobre ciertos procesos biológicos a través de la información proporcionada por sus propios cuerpos. Hasta los años sesenta del siglo pasado se pensaba que una persona no podía controlar sus variables fisiológicas, como la respiración, la tensión o la temperatura periférica.
Sin embargo, hoy se sabe que, utilizando la técnica correcta, es posible entrenarse para lograr ese control y regular de manera voluntaria ciertos procesos corporales. Así lo reconoce el Instituto Europeo, que define el biofeedback como "una técnica de intervención cognitiva para el control del estrés que busca efectos en el plano fisiológico".
Una técnica de autocontrol basada en la retroalimentación
Según el Instituto Europeo, "a partir de la medición de algunos procesos biológicos del individuo se le proporciona una información continua de esos parámetros, de manera que esta información pueda ser interpretada y utilizada para adquirir control sobre dichos procesos". Una vez que la persona comprende estos datos, se le entrena en estrategias para modificar y regular esos procesos de forma voluntaria. Es, por tanto, una técnica de autocontrol que se basa fundamentalmente en la retroalimentación constante.
El Instituto Burmuin del País Vasco fue una de las primeras clínicas en aplicar esta terapia en España. Según se recogía en una información de 'El diario vasco', el tratamiento comienza con una entrevista para conocer el historial del paciente, su estilo de vida y sus síntomas, datos con los que se realiza el perfil de estrés. Después se le colocan unos sensores en diferentes partes del cuerpo para medir parámetros como la tasa cardíaca, la tensión muscular, el volumen de flujo sanguíneo, la respiración o las ondas cerebrales.
Se monitoriza al paciente mientras este va realizando actividades cada vez más estresantes, evaluándose la fase de recuperación tras cada prueba. Toda esa información permite diseñar un entrenamiento específico para cada individuo con el que puede trabajar las situaciones que alteran sus variables fisiológicas.
"Por ejemplo, si vemos que se produce tensión muscular, identificamos el momento que lo produce y la zona en que ocurre la contractura, e indicamos ejercicios para evitar que se repita", explicaba la doctora Begona Ereno Gorrochategui en el citado medio. Estas sesiones, que duran entre 30 y 45 minutos, se realizan en consulta dos veces por semana. La cantidad de sesiones necesarias depende de cada paciente, pero de media son diez.
No invasiva y sin efectos secundarios
El Instituto Europeo subraya la importancia de que estas sesiones se realicen bajo la supervisión de profesionales especializados. La diferencia entre esta técnica y otros métodos es que aquí no se utilizan fármacos, y sus resultados son cuantificables. Además, no es invasiva, ni tiene efectos secundarios y es compatible con otras terapias, como la psicoterapia.
Gracias a su aplicación en entornos clínicos y terapéuticos, el biofeedback ha demostrado ser una solución efectiva para quienes buscan un mayor control sobre sus respuestas físicas al estrés y mejorar su bienestar general. Está recomendado, sobre todo, para individuos que están sometidas a elevados niveles de estrés y ansiedad en sus puestos de trabajo, independiente del rango jerárquico que ocupan en la empresa.
