Las siete dudas más repetidas sobre el pene, resueltas por un urólogo experto en salud sexual masculina

Candela Hornero 06 ABR 2025 - 07:30h.

MadridEl pene sigue siendo un tema rodeado de dudas, tabúes e inseguridades. Desde preguntas sobre su tamaño y crecimiento hasta inquietudes sobre la disfunción eréctil o procedimientos para modificar su aspecto, son muchas las cuestiones que pueden generar incertidumbre en los hombres a lo largo de su vida.

Para resolver las siete dudas más repetidas sobre el pene, hemos hablado con el doctor François Peinado, urólogo y andrólogo, especialista en salud sexual masculina y jefe del Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo 39.

1. ¿Cuál es el tamaño promedio del pene en flacidez y en erección?

El tamaño del pene varía considerablemente entre los hombres, pero diversos estudios han establecido promedios que pueden servir como referencia. Según una revisión publicada en BJU International, la longitud promedio de un pene flácido es de aproximadamente 9.16 cm, mientras que en estado erecto alcanza alrededor de 13.12 cm. En cuanto a la circunferencia, el promedio en flacidez es de 9.31 cm y en erección de 11.66 cm.

Es importante destacar que estas medidas son promedios y que existe una amplia variabilidad individual. Además, la longitud del pene en estado flácido no predice necesariamente su tamaño en erección; algunos penes aumentan significativamente de tamaño al erectarse, mientras que otros muestran menos variación. Factores como la temperatura ambiente, el nivel de relajación y la actividad física pueden influir temporalmente en el tamaño del pene en estado flácido. Es fundamental comprender que el tamaño del pene rara vez afecta la satisfacción sexual y que las preocupaciones al respecto suelen ser más psicológicas que basadas en realidades anatómicas. 

2. ¿Hasta qué edad crece el pene?

El crecimiento del pene está estrechamente vinculado al proceso de la pubertad. Generalmente, el pene comienza su desarrollo más acelerado entre los 10 y 14 años, coincidiendo con otros cambios puberales. Este crecimiento suele continuar hasta el final de la pubertad, que en la mayoría de los varones ocurre entre los 16 y 21 años. Sin embargo, la edad exacta puede variar según factores individuales como la genética, la nutrición y el estado de salud general.

Es importante señalar que, aunque el crecimiento del pene se detiene al finalizar la pubertad, su apariencia puede cambiar en etapas posteriores de la vida debido a factores como el aumento de peso, que puede hacer que el pene parezca más pequeño debido a la acumulación de grasa en la región púbica. Mantener un estilo de vida saludable y un peso corporal adecuado puede contribuir a preservar la apariencia del pene. 

3. ¿Qué es la disfunción eréctil y cuáles son sus causas?

La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección suficiente que permita una actividad sexual satisfactoria. Es una condición común que puede afectar a hombres de todas las edades, aunque su prevalencia aumenta con la edad. Las causas de la DE pueden ser tanto físicas como psicológicas.

Entre las causas físicas más comunes se incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad y trastornos hormonales como el hipogonadismo. Además, hábitos de vida como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el uso de drogas ilícitas pueden contribuir al desarrollo de la DE. Por otro lado, factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la depresión y problemas en la relación de pareja también pueden desencadenar o agravar la disfunción eréctil.

El tamaño del pene en estado flácido no predice necesariamente su tamaño en erección; algunos aumentan significativamente, mientras que otros muestran menos variación

El diagnóstico de la DE implica una evaluación médica completa para identificar las causas subyacentes y determinar el tratamiento más adecuado. Las opciones de tratamiento pueden incluir cambios en el estilo de vida, terapia psicológica, medicamentos orales como los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (por ejemplo, sildenafilo o tadalafilo), terapias de reemplazo hormonal, dispositivos de vacío y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas. Es fundamental abordar la DE de manera integral, considerando tanto los aspectos físicos como emocionales, para lograr una solución efectiva y mejorar la calidad de vida del paciente.

4. ¿En qué consisten los procedimientos de alargamiento y engrosamiento del pene?

Los procedimientos de alargamiento y engrosamiento del pene, conocidos colectivamente como faloplastia, buscan aumentar las dimensiones del pene por razones estéticas o funcionales. El alargamiento del pene generalmente se realiza mediante la liberación del ligamento suspensorio, lo que permite que una porción mayor del pene interno se extienda hacia afuera, aumentando su longitud visible. Sin embargo, es importante destacar que este procedimiento no incrementa la longitud del pene en erección.

En cuanto al engrosamiento, existen diversas técnicas, entre las que se incluyen la inyección de grasa autóloga (extraída del propio paciente) o el uso de rellenos dérmicos para aumentar la circunferencia del pene. Es esencial tener en cuenta que todos estos procedimientos conllevan riesgos, como infecciones, irregularidades en la forma, disminución de la sensibilidad y resultados insatisfactorios. Por ello, es crucial consultar con un urólogo o cirujano plástico especializado para evaluar las expectativas, posibles resultados y riesgos asociados antes de considerar una intervención de este tipo. Además, es fundamental tener expectativas realistas.

5. ¿Son efectivos y seguros los métodos no quirúrgicos para aumentar el tamaño del pene?

Existen diversos métodos no quirúrgicos que prometen aumentar el tamaño del pene, como dispositivos de tracción, bombas de vacío, ejercicios manuales (como el jelqing) y suplementos orales. La evidencia científica que respalda la eficacia de estos métodos es limitada y, en muchos casos, los resultados son modestos o temporales. Los dispositivos de tracción, por ejemplo, pueden lograr un aumento leve en la longitud del pene si se utilizan de manera constante durante períodos prolongados, pero se requiere más.

6. ¿Qué es el pene enterrado y cómo se trata?

El pene enterrado, también conocido como pene oculto o pene escondido, es una condición en la cual el pene, aunque de tamaño normal, queda oculto bajo la piel del abdomen, el escroto o el periné, lo que puede dificultar su visualización y funcionalidad. Esta afección puede ser congénita, manifestándose desde el nacimiento debido a anomalías en el desarrollo de los tejidos que rodean el pene, o adquirida, desarrollándose más adelante en la vida, comúnmente asociada a la obesidad, acumulación excesiva de grasa en la región suprapúbica o a linfedema.

Los síntomas del pene enterrado pueden incluir dificultades para orinar de pie, problemas de higiene que pueden llevar a infecciones locales, molestias durante las relaciones sexuales y afectaciones psicológicas como baja autoestima o ansiedad.

El tratamiento varía según la causa y la severidad de la condición. En niños pequeños, especialmente en casos congénitos, el problema puede resolverse espontáneamente con el crecimiento. Sin embargo, en casos persistentes o en adultos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Las opciones quirúrgicas incluyen la eliminación del exceso de grasa en la región suprapúbica, la reconstrucción de los ligamentos que sostienen el pene y la corrección de cualquier anomalía en la piel que lo recubre.

Es fundamental que el tratamiento sea realizado por un equipo médico especializado, ya que una corrección inadecuada puede llevar a complicaciones adicionales. Además, en casos relacionados con la obesidad, la pérdida de peso y la adopción de hábitos de vida saludables son componentes esenciales del manejo integral de la condición.

La disfunción eréctil puede tener causas tanto físicas como psicológicas, y su abordaje debe ser integral para lograr una solución efectiva

7. ¿Qué es la enfermedad de Peyronie y cuáles son sus tratamientos?

La enfermedad de Peyronie (curvatura del pene en erección) es un trastorno del tejido conectivo del pene que se caracteriza por la formación de placas fibrosas en la túnica albugínea, la membrana que envuelve los cuerpos cavernosos. Estas placas provocan una curvatura anormal del pene durante la erección, lo que puede causar dolor y dificultar o imposibilitar las relaciones sexuales.

La causa exacta de la enfermedad de Peyronie no se comprende completamente, pero se cree que microtraumas repetidos en el pene durante la actividad sexual pueden desencadenar una respuesta anormal de cicatrización, llevando a la formación de las placas. Los síntomas suelen progresar en dos fases: una fase aguda, donde se desarrolla la placa y puede haber dolor, y una fase crónica, donde la curvatura se estabiliza y el dolor suele disminuir.

El tratamiento depende de la severidad de los síntomas y de la fase de la enfermedad. En casos leves, especialmente durante la fase aguda, se pueden utilizar terapias orales, aunque la evidencia de su eficacia es limitada. Las inyecciones intralesionales de medicamentos como el verapamilo o la colagenasa de Clostridium histolyticum han mostrado ser efectivas en la reducción de la curvatura en algunos pacientes.

En casos más severos o cuando los tratamientos conservadores no son efectivos, se puede considerar la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen la plicatura de la túnica albugínea, la incisión o escisión de la placa con injerto, y la colocación de prótesis de pene en casos asociados con disfunción eréctil significativa. Es esencial una evaluación médica detallada para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente, considerando factores como la severidad de la curvatura, la presencia de dolor, la función eréctil y las expectativas del paciente.

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