La alergia por estrés existe: cuáles son los síntomas y qué podemos hacer para combatirla
Las erupciones por estrés suelen darse como protuberancias rojas y elevadas y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo
El tratamiento generalmente implica el control del estrés y, en algunos casos, se pueden recetar antihistamínicos para aliviar síntomas
La advertencia de los médicos a los alérgicos: el polen llegará antes y generará un entorno "más hostil" durante más tiempo
Se puede decir que hoy en día existen alergias de todo tipo, desde las menos habituales como puede ser al frío hasta las más comunes como es el caso del polen. También hay alergia por estrés, conocida como urticaria de estrés o urticaria psicógena.
Se trata de una afección cutánea e inesperada del cuerpo en la que una persona desarrolla ronchas o habones en la piel como respuesta a situaciones de estrés emocional. Y es que todas las personas, empezando por el género, no reaccionan igual en los momentos de tensión.
Las erupciones por estrés suelen darse como protuberancias rojas y elevadas y, a pesar de que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, son más frecuentes en el rostro, en el cuello, en el pecho o en los brazos. La duración de estos síntomas suele ser breve y se resuelven una vez que se controla la fuente de estrés. La urticaria también puede causar picazón, ardor u hormigueo.
Diagnóstico y tratamiento del estrés
Un estudio desarrollado hace unos meses por un grupo de investigación japonés demostró que el estrés psicológico puede agravar las alergias cutáneas. Concretamente, el estrés psicológico reduce la capacidad de las células especializadas llamadas macrófagos PD-L2 positivos para eliminar las células muertas en el lugar de la alergia, lo que exacerba los síntomas de la alergia cutánea.
Además, la investigación reveló que la acumulación de células muertas en el lugar de la lesión inducía la expresión de una proteína que reclutaba eosinófilos, CCL24, lo que contribuía al empeoramiento de las alergias cutáneas. Sin embargo, se descubrió que esta expresión dependía de la actividad de la enzima caspasa-1.
Estos hallazgos sugieren que los inhibidores de la caspasa-1 y los agentes dirigidos a la expresión del gen CCL24 pueden ser enfoques prometedores para reducir las alergias cutáneas.
Por otra parte, los médicos pueden realizar pruebas adicionales para descartar otras posibles causas de urticaria. El tratamiento generalmente implica el control del estrés y, en algunos casos, se pueden recetar antihistamínicos para aliviar los síntomas, según destaca Allergopharma.
Aunque no resulta una tarea fácil, ni mucho menos, la mejor forma de prevenir la alergia por estrés es aprender a manejarlo de manera efectiva. Para ello, es recomendable seguir algunos consejos:
- Practicar técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda.
- Mantener una rutina de ejercicios regular.
- Establecer límites y aprender a decir "no" siempre que sea necesario.
- Buscar apoyo emocional a través de amigos, familiares o un profesional de la salud mental.
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