Los riesgos de conducir con alergia: "Ciertos medicamentos resultan peligrosos al volante"

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria advierte de los efectos secundarios de los medicamentos contra la alergia
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Las abundantes lluvias registradas durante el inicio de la primavera y el aumento de las temperaturas, son dos factores claves en la activación de la polinización, tal y como apunta el jefe del Servicio de Alergología del Hospital Universitario General de Villalba (Comunidad de Madrid), el doctor Ignacio Esteban Gorgojo. Según su experta opinión, las alergias primaverales, entre las que se destacan las gramíneas, el plátano de sombra y el olivo, ya afectan al 20 por ciento de la población y, por ello, es común que los afectados acudan al alergólogo para recibir un tratamiento que palie sus síntomas. Estos son principalmente, el picor de ojos, los estornudos, el dolor de cabeza y, en los casos más graves, la dificultad para respirar.
Los especialistas coinciden en que el único tratamiento completamente efectivo para hacer frente a esta extendida patología es la inmunoterapia, es decir, las vacunas. Más del 90% de los pacientes que reciben el tratamiento inmunológico manifiesta una importante mejoría, sin embargo, un gran número de pacientes, una vez que se le han hecho las pruebas pertinentes para encontrar los alérgenos principales que les afectan, son tratados con antihistamínicos, corticoides tópicos y broncodilatadores durante los meses de mayor floración.
Los medicamentos que afectan a la conducción
Por ello, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria advierte de los efectos secundarios que pueden causar dichos medicamentos, sobre todo, a la hora de conducir. Concretamente, la semFYC recordó que "el consumo de antihistamínicos", muy frecuente en esta época del año para aliviar los síntomas de la alergia, "resulta peligroso si se va a conducir", debido a la somnolencia que pueden provocar en el paciente. Igualmente, los ansiolíticos, antidepresivos, relajantes musculares, antipsicóticos y analgésicos son otros de los fármacos que pueden alterar las capacidades físicas y psíquicas frente al volante.
El médico de familia y experto en prevención de accidentes de tráfico Carlos Martín subraya que es preciso que los consumidores habituales de fármacos o personas con enfermedades o trastornos que pueden mermar su capacidad de conducción "tengan constancia de que no deben conducir si entre los medicamentos que usan los hay que alteran la capacidad de conducir". En España, se estima que prácticamente uno de cada 10 fallecidos o heridos por accidentes de tráfico habían consumido alguna sustancia psicoactiva. Según los diversos estudios, entre un 40 y 50% de la población consume algún tipo de medicamento y casi un 30% de los conductores españoles toman regularmente fármacos.
En cuanto a las zonas donde más se dispensan los citados antihistamínicos, según los últimos datos de Doctoralia, Madrid, Granada, Huelva, Cantabria, Málaga y Sevilla son las provincias españolas con más visitas al alergólogo, especialmente en primavera y otoño. El mismo informe determina que los alérgenos más frecuentes son el polen y los ácaros de polvo. En el caso del polen, nuestra península tiene muchas especies vegetales que lo producen a grandes cantidades, siendo los más alergénicos las gramíneas, el olivo o el plátano de sombra, que podemos encontrar en ciudades como Madrid o Valencia.