Cómo afecta la falta de ejercicio físico a la vista de los mayores de 50 años

Cómo afecta la falta de ejercicio a la vista de los mayores de 50 años
El sedentarismo puede poner en jaque a nuestra salud ocular a partir de los 50getty images
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El sedentarismo es uno de nuestros mayores enemigos a partir de los 50. La inactividad física nos puede conducir a un deterioro de la salud cardiovascular y a un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, por no hablar de la pérdida de masa muscular y fuerza. Pero, además, también puede comprometer la salud ocular. Mantenerse físicamente activos es clave para prevenir y ralentizar enfermedades visuales degenerativas, especialmente en la madurez.

Glaucoma, una enfermedad ocular silenciosa
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Según un estudio de la Academia Estadounidense de Oftalmología, la falta de ejercicio puede contribuir al deterioro ocular a largo plazo, ya que afecta la circulación sanguínea, dificulta el control de la presión intraocular y altera el equilibrio metabólico general. Esto se puede manifestar en el desarrollo de enfermedades visuales como el glaucoma y la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Condiciones asociadas a un estilo de vida poco activo, como la hipertensión arterial, la obesidad o el colesterol alto, pueden agravar los daños.

Actividad física y daño ocular

De forma análoga, la práctica de ejercicio regular puede ayudar a proteger la salud ocular. Otro reciente estudio realizado en ratones así lo sugiere. Lo interesante es que examina directamente cómo la actividad física modifica las células y los tejidos del ojo del ratón. "Es emocionante porque respalda hallazgos previos que sugerían un vínculo entre el ejercicio y la prevención de la DMAE”, dijo el oftalmólogo y portavoz de la Academia, J. Kevin McKinney.

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Los investigadores estudiaron dos grupos de seis ratones. Un grupo tuvo acceso a una rueda de ejercicio y el otro no. Cuatro semanas después, trataron el ojo de los ratones con láser para simular los cambios que se producen en humanos con pérdida de visión relacionada con la edad. Los roedores físicamente activos presentaron hasta un 45% menos de daño ocular que los inactivos. No está claro si este hallazgo se mantendrá en humanos, pero la conclusión es que el ejercicio puede proteger contra el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos que se produce en enfermedades oculares como la DMAE.

Para quien padece una enfermedad ocular, el ejercicio físico puede ser una valiosa herramienta de control. Otro estudio reveló que las personas que realizaban ejercicio físico moderado tenían menos probabilidades de desarrollar glaucoma que las inactivas. La actividad física también puede ayudar a las personas con diabetes a mantener su enfermedad bajo control, reduciendo el riesgo de complicaciones, como la retinopatía diabética, la principal causa de pérdida de visión en adultos.

Cuánto ejercicio hacer

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana del Corazón recomiendan 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana, lo que equivale a unos 30 minutos al día, cinco días a la semana. Caminar, nadar, montar bicicleta o realizar rutinas aeróbicas de bajo impacto son actividades altamente recomendadas para personas mayores de 50 años.

Muchas personas mayores tienden a subestimar los chequeos oftalmológicos si no presentan molestias evidentes. Sin embargo, a partir de los 40 es importante estar atentos a señales como visión borrosa, dificultad para ver de noche, pérdida de visión periférica o cambios repentinos en la vista, ya que podrían ser los primeros signos de una enfermedad ocular. Las revisiones periódicas son el mejor aliado para conservar una buena visión en la visión, además de un estilo de vida activo y una dieta equilibrada.