Cáncer

Así es el cáncer ultrarraro por el que murió Vanessa Espinosa: solo lo han tenido 200 personas en el mundo

Vanessa Espinosa, la madrileña de 31 años que ha fallecido por TDCRP
Vanessa Espinosa, la madrileña de 31 años que ha fallecido por TDCRPGofounme.com
Compartir

Vanessa Espinosa, la joven madrileña que consiguió recaudar más de 60.000 euros para luchar contra el cáncer, ha fallecido a los 31 años de edad. Con gran pesar, su hermano, que fue quien montó la recogida de fondos para ayudarla, comunicó que la enfermedad de Vanessa se había "complicado en los últimos días" y que le había "afectado a la respiración", por lo que ya estaba "descansando en paz". Esta vecina de San Sebastián de los Reyes acaba de comenzar el tratamiento en el que toda la familia había puesto su última esperanza, pues padecía un tipo de cáncer muy infrecuente llamado tumor desmoplásico de células redondas pequeñas (TDCRP), que sólo han padecido 200 personas desde 1989, según los datos del National Cáncer Institute.

Dicha organización define esta categoría de tumores como aquellos que crecen en el abdomen y la zona pélvica del cuerpo. Son "un tipo de sarcoma de tejido blando", es decir un tipo de cáncer que se forma en los tejidos conjuntivos del cuerpo, "como la grasa, los músculos, los tendones, los vasos linfáticos, los vasos sanguíneos y los nervios". En el caso de Vanessa, se había desarrollado en el abdomen y el hígado y su aparición es todavía más 'rara' si tenemos en cuenta que, normalmente lo sufren hombres blancos entre los 10 y los 30 años y no tanto las mujeres.

PUEDE INTERESARTE

Los cromosomas se rompen y se vuelven a unir erróneamente

En los TDCRP, los cromosomas (las partes de las células que contienen todos los genes) se rompen y se vuelven a unir de manera incorrecta, por lo que las células tal vez no funcionen como deberían. En estos tumores, un gen llamado EWS  se une de manera equivocada a otro gen llamado WT1. Los médicos buscarán estos cambios en los cromosomas para confirmar que el cáncer es es un tumor desmoplásico de células redondas pequeñas. Sus síntomas no son apreciables al inicio de la enfermedad, por lo que solo son detectados cuando el tumor ya se ha hecho grande, de ahí que la tasa de supervivencia de esta rara patología sea de un bajísimo 15% a cinco años vista.

Al agrandarse, los enfermos pueden tener vómitos, diarrea, estreñimiento o hinchazón en el abdomen, síntomas muy inespecíficos como para realizar un diagnóstico temprano. En 2024, Vanessa comenzó a tener un fuerte dolor en los riñones mientras estaba ejerciendo su profesión como maestra de educación infantil. Al principio, no le dio demasiada importancia, pero al repetirse la dolencia unas semanas después, decidió ir a urgencias, donde le localizaron el tumor.

PUEDE INTERESARTE

Tras someterse a varias sesiones de quimioterapia, radioterapia y algunos ensayos, los médicos le dijeron que ya "no había nada que hacer" y que aprovechara el tiempo que le quedaba junto a sus seres queridos. Gracias a las donaciones masivas que recibió por parte de sus vecinos, y que ahora serán redirigidas a la AECC, comenzó un tratamiento de oncothermia, por el que se aplica calor extremo sobre las células cancerígenas. A pesar de este último esfuerzo por salvar su vida, Vanessa falleció a los pocos días de empezar con esta medicación experimental.