Las señales que te da tu cuerpo un mes antes de sufrir un ataque al corazón

Las olas de calor están asociadas con un aumento significativo de los casos de infarto agudo de miocardio
Las cuatro pruebas que tienes que hacerte hoy para prevenir un infarto mañana
Las altas temperaturas que sufrimos en verano no solo nos hacen más cuesta arriba nuestro día a día, sino que pueden suponer un riesgo para nuestra salud cardiovascular, especialmente a partir de los 50 años. De hecho, las olas de calor están asociadas con un aumento significativo de los casos de infarto agudo de miocardio. Según un estudio publicado en 'The Lancet', cada grado que sube la temperatura en días de calor extremo incrementa un 2,1% el riesgo de mortalidad cardiovascular.

Cuando el cuerpo se esfuerza más de la cuenta para regular su temperatura interna, el sistema cardiovascular puede sobrecargarse, especialmente si ya había factores de riesgo como hipertensión, diabetes o enfermedad coronaria. Algunos ataques cardiacos se producen de repente, pero el cuerpo puede enviar señales de advertencia semanas o incluso un mes antes de que se produzca. Reconocer estos síntomas puede ser crucial para encontrar atención médica lo antes posible.
El infarto se produce cuando una arteria coronaria se obstruye e impide que llegue el oxígeno al músculo cardíaco. Pero antes de la obstrucción total pueden darse episodios transitorios de falta de oxígeno que provocan los siguientes signos de advertencia (muchas veces ignorados) y que recopilan Mayo Clinic y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU
Dolor o presión en el pecho
Aunque el dolor intenso es característico del infarto, muchas personas experimentan molestias leves o intermitentes en el pecho en los días previos. Estas sensaciones pueden incluir presión, opresión, ardor o simplemente incomodidad y es fácil confundirlas con indigestión o ansiedad.
Fatiga inusual
Una fatiga persistente y sin causa aparente que no mejora con el descanso y dificulta la realización de tareas simples puede ser un aviso de que algo va mal a nivel cardiovascular. Un estudio publicado en Circulation, basado en entrevistas con supervivientes de infarto, encontró que el 70% de las mujeres reportaron fatiga inusual hasta un mes antes del ataque.
Falta de aire y mareos
Cuando se tiene dificultad para respirar incluso estando en reposo, es señal de que el corazón no está bombeando de manera eficiente. El ya citado estudio de 'Circulation' también concluyó que el 42% de las mujeres que sufrieron un infarto tuvieron disnea semanas antes. Los cambios en el flujo sanguíneo y la presión arterial pueden causar también episodios de mareo o vértigo que pueden ir acompañados de náuseas o visión borrosa.
Sudoración fría
Experimentar una oleada de sudor frío sin razón aparente, es decir, sin haber hecho ejercicio y sin que haya mucho calor ambiental, es otro posible indicio de problemas cardíacos.
Trastornos del sueño
Muchas personas reportan dificultades para dormir, ansiedad nocturna o despertares frecuentes en los días previos al infarto. Ciertamente, no es un síntoma muy específico pero, según Women's Heart Foundation, estos síntomas se observan especialmente en mujeres semanas antes del infarto.
Qué hacer si experimentas estos síntomas
Si has sufrido uno o varios de estos síntomas conviene no pasarlo por alto, especialmente si tienes factores de riesgo como hipertensión, diabetes, colesterol alto o antecedentes familiares. Es fundamental acudir a un médico o servicio de urgencias lo antes posible. El infarto de miocardio rara vez viene de la nada. Y en la mayoría de los casos el cuerpo avisa. Estar atento a estos avisos puede ayudar a actuar a tiempo y proteger el corazón.