Estudios

Dieta saludable, ejercicio y té verde reducen hasta un 25 % el riesgo de demencia, según un estudio

Hábitos saludables
Los resultados pertenecen al estudio PENSA, publicado en The Journal of Prevention of Alzheimer’s Disease. Pixabay
  • Un estudio ha revelado que mantener hábitos de vida saludables, combinados con el té verde, reduce significativamente la demencia

  • El estudio se basó en un ensayo clínico con 129 personas cognitivamente sanas, de entre 60 y 80 años

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Un estudio ha revelado que mantener hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, actividad física regular y estimulación cognitiva, combinados con un componente del té verde, puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de demencia.

Los resultados pertenecen al estudio PENSA, publicado en The Journal of Prevention of Alzheimer’s Disease, en el que han participado investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y del Barcelonaβeta Research Center, vinculado a la Fundación Pasqual Maragall.

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Mejoras cognitivas y menor riesgo de deterioro

Según ha informado el Hospital del Mar, los participantes que completaron el programa de intervención, incluyendo el consumo del componente del té verde, mejoraron su función cognitiva hasta 4,5 veces más, y redujeron el riesgo de desarrollar demencia en aproximadamente un 25 %.

El estudio se basó en un ensayo clínico con 129 personas cognitivamente sanas, de entre 60 y 80 años, con alto riesgo de Alzheimer por sufrir deterioro cognitivo subjetivo y ser portadoras del gen de riesgo APOE-ɛ4, que multiplica por cinco las probabilidades de padecer la enfermedad.

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Tres grupos, una intervención

Los participantes se distribuyeron en tres grupos. El primero siguió un programa completo que incluía dieta mediterránea, ejercicio físico, entrenamiento cognitivo y apoyo psicológico. Además, recibieron una dosis ajustada al peso del compuesto del té verde epigalocatequina galato (EGCG).

El segundo grupo realizó las mismas actividades pero recibió un placebo en lugar del EGCG, mientras que el tercero, grupo control, solo obtuvo recomendaciones generales sobre estilo de vida al inicio del estudio.

La intervención duró 12 meses, seguidos de tres meses adicionales sin seguimiento activo.

Resultados prometedores del estudio

“No solo mejora significativamente la cognición, sino que, además, hay una reducción del riesgo de demencia respecto al grupo control (el tercero)”, explicó Rafael de la Torre, líder del estudio y coordinador del Grupo de Investigación en Farmacología Integrada y Neurociencia de Sistemas del Instituto de Investigación del Hospital del Mar.

Mientras que el grupo control no mostró cambios relevantes, los dos grupos con intervención redujeron el riesgo de demencia entre un 23 y un 27 %.

Efectos sostenidos y aditivos

La mejora cognitiva fue un 50% mayor en los participantes que tomaron EGCG respecto a los que solo hicieron la intervención sin suplemento. En concreto, un 48% de los que siguieron la pauta con té verde mejoraron su cognición, frente al 27% que recibió el placebo.

Además, al revaluar a los voluntarios tres meses después del ensayo, se comprobó que los efectos beneficiosos eran más duraderos en aquellos que habían tomado EGCG.

Este estudio es uno de los primeros en el mundo que muestra que la combinación de estas intervenciones multimodales con compuestos que favorecen la cognición tiene efectos aditivos, es decir, que el uso de estas sustancias ayuda a mantener los efectos positivos del estilo de vida”, señaló la doctora Laura Forcano, investigadora del estudio PENSA.