Los errores más comunes al usar crema solar: cómo protegerse bien ante la nueva ola de calor
Uno de cada cuatro españoles sufrió quemaduras en el último año por no reaplicarse la crema solar
Cada persona tiene su fototipo de piel: "Saber cuál tienes indica la capacidad de broncearse y el riesgo de quemarse"
Con la nueva ola de calor y el arranque de agosto, muchos buscarán refugio en playas, piscinas o ríos. Pero el agua, auqnue nos puede ayudar a sobrellevar las temperaturas, no nos protege de la radiación ultravioleta, que durante estos días será especialmente alta. Así que antes de meter la toalla en la bolsa, hay algo que no puede faltar: la crema solar. Así lo informa en video F. Concheiro y L. Benito.
"Nosotros nos ponemos cada día protección 50", cuentan algunos bañistas. "Yo estoy todo el día echándome crema", dice otra. Porque todos sabemos lo que pasa si no lo hacemos: "Nos ponemos igual que un cangrejo colorado".
Según un estudio de Nivea, uno de cada cuatro españoles sufrió quemaduras en el último año por no reaplicarse la crema solar. El error más común: pensar que basta con una sola aplicación al llegar a la playa.
"La protección solar no se tiene que dar solo en verano. Además, hay que poner una cantidad adecuada para que sea efectiva y reaplicarla varias veces a lo largo del día", recuerda la doctora María Segurado, jefa del servicio de Dermatología del Hospital del Sureste.
¿Qué es el SPF?
La clave está en el factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés), un número que no todos comprenden. "Lo que indica el factor de protección solar que vemos en el bote es la multiplicación por los minutos que tardo en ponerme roja sin crema", aclara Estíbaliz García, doctora responsable de prevención en AECC Madrid. Si tu piel tarda, por ejemplo, 10 minutos en quemarse sin protección, un protector solar con SPF 30 multiplicaría ese tiempo a 300 minutos, siempre bajo condiciones ideales de aplicación y exposición.
Un número más alto de SPF significa una mayor protección, pero es importante recordar que ningún protector solar ofrece un 100% de protección y que la reaplicación es necesaria, especialmente después de sudar, nadar o estar expuesto al sol por un tiempo prolongado.
Y atención al dato: una crema de 200 ml apenas debería alcanza para una semana de uso adecuado, según Segurado. Sin embargo, más de la mitad de los españoles (57%) todavía tiene dudas sobre cómo aplicar correctamente el protector solar.
La piel tiene memoria
Una exposición inadecuada al sol puede dejar secuelas más allá de una simple quemadura: manchas, envejecimiento prematuro… o algo más grave: un cáncer de piel.
Porque la piel, como dicen los expertos, tiene memoria. Y no olvida nuestros malos hábitos bajo el sol.