Enfermedades

El color de los mocos avisa: "Cuando llega a un tono concreto puede ser un indicador de infección”

Mocos
Hablamos con una doctora especializada en medicina de familia. PEXELS
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Alergias, irritaciones, resfriados, COVID-19… En los últimos meses, con el cambio de estación de primavera a verano hemos sido testigos de muchas casuísticas que nos han obligado a llevar un paquete de pañuelos encima, siempre preparados. Aunque el resfriado común o las alergias estacionales son lo que asociamos más al exceso de secreción de mucosa por la nariz, lo cierto es que hay algunos aspectos a los que hay que prestar atención. 

La Dra. Morales-Bibiloni, residente de Medicina Familiar y Comunitaria en Girona ha dado unas pinceladas, gracias a las cuales se puede tener más conocimiento de nuestro estado de salud, en materia de señales de alerta. Aunque, eso sí, su recomendación es firme: “si no estamos seguros de lo que nos ocurre y notamos que no estamos bien, no hay que realizar un auto-diagnóstico, sino que hay que acudir a consulta de Atención Primaria”.

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Esto es lo que nos podría indicar el color —y la textura— de nuestros mocos

Aunque siempre ha de haber un diagnóstico por parte del personal médico especializado para determinar una dolencia, el color y la textura de los mocos puede ser un indicador de que algo puede estar sucediendo. En este sentido, la experta ha ilustrado una escala de colores que hemos de tener en cuenta. 

“Si la mucosidad sale de color blanco o transparente no tenemos que preocuparnos, pues se trata del estado habitual del moco. Si presenta el espesor característico y estas tonalidades, no hay que preocuparse”, explica. 

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Eso sí, más allá de este escenario inicial, la cosa puede cambiar. 

Hay que prestar atención a estas mucosidades

Las infecciones pueden ser provocadas por bacterias o por virus. Esta es una diferencia que, de cara a este indicador, puede ser algo diferencial. Además de esto, la Dra. Morales-Bibiloni también matiza que el tipo de tratamiento —y de duración del mismo— es diferente en función del agente causante:

Si se trata de una bacteria, en ese entonces la dolencia tarda más tiempo en ser tratada. Además, se trata de un tipo de infección más propensa a la fiebre”.

¿Qué indicadores podemos tener como referencia? La experta así lo ilustra: “si el moco es amarillo-verdoso, espeso y opaco hay que acudir al médico, pues es más probable que esto lo haya causado una bacteria”.

Dependiendo de la infección se puede requerir un tratamiento u otro

Los tratamientos de infecciones respiratorias van a ir —además de siempre prescritos— acompañados del tipo de dolencia que se tenga.

“No es lo mismo una infección de vía respiratoria como pueda ser una bronquitis, o que esta evolucione hacia las vías respiratorias bajas y derive en una neumonía”, explica la doctora. En este sentido, “nosotros en casa no podemos determinar si el color y la textura de los mocos se ha provocado por una neumonía o bronquitis. Debemos acudir a consulta de Atención Primaria para una exploración en aras de recibir el tratamiento adecuado”.