La enfermedad de Peyronie, el trastorno que curva el pene en erección: "Puede impedir las relaciones sexuales"
El doctor François Peinado explica qué es la enfermedad de Peyronie, sus síntomas y las opciones de tratamiento disponibles
Las siete dudas más repetidas sobre el pene, resueltas por un urólogo experto en salud sexual masculina
Imagina que empiezas a notar que tu pene en erección ya no se ve igual que antes: aparece una curva extraña, quizá un ligero dolor, incluso la sensación de que ha perdido longitud o grosor. Al principio puede parecer algo pasajero, pero con el tiempo esa curvatura interfiere en la vida sexual, hasta el punto de dificultar o impedir las relaciones. Esta situación, que muchos hombres viven en silencio por vergüenza o desconocimiento, tiene nombre: enfermedad de La Peyronie.
"La enfermedad de Peyronie (curvatura del pene en erección) es un trastorno del tejido conectivo del pene que se caracteriza por la formación de placas fibrosas en la túnica albugínea, la membrana que envuelve los cuerpos cavernosos. Estas placas provocan una curvatura anormal del pene durante la erección, lo que puede causar dolor y dificultar o imposibilitar las relaciones sexuales", explica el doctor François Peinado, urólogo y andrólogo, especialista en salud sexual masculina y jefe del Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo 39.
¿Por qué se curva el pene?
La causa exacta no se conoce del todo, aunque se cree que microtraumatismos repetidos en el pene durante la actividad sexual pueden desencadenar una respuesta anormal de cicatrización, lo que lleva a la formación de las placas fibrosas.
Se produce en aproximadamente el 10-15% de los hombres de mediana edad (entre los 40 y 70 años, aunque también puede presentarse en menores de 40 años), pero la mayoría desconoce que la padece.
Además de la edad, existen otros factores que aumentan la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Peyronie, como la genética. Tener un pariente cercano, como un padre o un hermano, que la padezca eleva el riesgo. También son más propensos quienes presentan trastornos del tejido conectivo, como la enfermedad de Dupuytren, la fascitis plantar o la esclerodermia. La disfunción eréctil, sobre todo cuando está asociada a la diabetes, multiplica entre cuatro y cinco veces la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Otros factores de riesgo incluyen haber sido operado de cáncer de próstata o padecer trastornos autoinmunes como el lupus.
Síntomas del pene curvado por la enfermedad de Peyronie
Algunas de las señales de la enfermedad de Peyronieson:
- Protuberancias duras en uno o más lados del pene.
- Dolor durante las relaciones sexuales o durante una erección.
- Curvatura en el pene con o sin erección.
- Cambios en la forma del pene, como estrechamiento o acortamiento.
- Disfunción erectil.
La enfermedad suele evolucionar en dos fases:
- Fase aguda, en la que se desarrolla la placa, aparece el dolor y la curvatura puede ir aumentando.
- Fase crónica, cuando la curvatura se estabiliza y el dolor suele disminuir, aunque pueden persistir las dificultades en la función sexual.
Opciones de tratamiento: inyecciones y cirugía de Peyronie
Según indica el experto, el abordaje depende de la gravedad de los síntomas y de la fase en la que se encuentre la enfermedad. En casos leves, especialmente en la fase aguda, pueden emplearse terapias orales, aunque su eficacia es limitada. En los últimos años, las inyecciones intralesionales con fármacos como el verapamilo o la colagenasa de Clostridium histolyticum han mostrado buenos resultados en la reducción de la curvatura en determinados pacientes.
"En los casos más severos o cuando los tratamientos conservadores no funcionan, se puede recurrir a la cirugía. Las opciones incluyen la plicatura de la túnica albugínea, la incisión o escisión de la placa con injerto, o la colocación de prótesis de pene en pacientes con disfunción eréctil significativa. Es fundamental una valoración médica individualizada para decidir el tratamiento más adecuado, teniendo en cuenta la severidad de la curvatura, la presencia de dolor, la calidad de la erección y las expectativas del paciente", añade Peinado.
La enfermedad no solo tiene un impacto físico, sino también personal e íntimo. "Tener el pene curvado, con menor erección y longitud, y sin poder penetrar, supone una auténtica contrariedad con gran repercusión vital", señala el especialista en su web.