Cuando un dolor de espalda acaba en un diagnóstico de cáncer rectal: así lo descubrió Steve, un hombre de 38 años
Burrows empezó a realizar estiramientos de yoga para aliviar su dolor en la parte baja de la espalda
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Steve Burrows tenía 38 años y era padre de cuatro hijos. Vivía en St Neots en Cambridgeshire, Inglaterra. Su vida era completamente normal hasta que comenzó a dolerle la espalda a finales de julio. Al principio, él le restaba importancia y lo achacaba a la edad. Pero lo cierto es que tenía un cáncer rectal.
Burrows empezó a realizar estiramientos de yoga para aliviar su dolor en la región lumbar. El dolor, lejos de reducirse, se volvió insoportable un mes después. Fue entonces cuando acudió al hospital y le dieron el terrible diagnóstico, según informa ‘Daily Mail’.
El cáncer se le había extendido a otras partes del cuerpo
Las pruebas médicas revelaron que el cáncer rectal estaba en etapa cuatro, lo que significaba que se había extendido a otras partes del cuerpo. Después de recibir el diagnóstico y acabar ingresado en el hospital, acabó falleciendo el 27 de septiembre, tan solo dos meses después de sentir ese primer dolor que parecía inofensivo.
Su expareja, Bethan Kester, se dedica ahora a advertir a otras personas sobre el peligro de no acudir al médico ante la presencia de síntomas inusuales en el cuerpo. Ella confiesa que el cáncer de Burrows fue todo un shock que "le quitó el aliento a toda su familia".
Burrows tenía poliposis adenomatosa familiar (FAP)
Kester recuerda que su expareja siempre bromeaba con los dolores que aparecen con la edad. “Yo le decía ‘solo tienes 38 años’”, asegura. Burrows tenía poliposis adenomatosa familiar (FAP), una afección hereditaria en la que crecen pólipos no cancerosos en el intestino.
El diagnóstico llegó cuando tan solo era un niño y a los 13 años se sometió a una cirugía para extirparle parte de su recto. Esta afección aumenta el riesgo de cáncer rectal porque los pólipos pueden volverse cancerosos sin tratamiento.
"Estaba llorando a mares, estaba realmente asustado”, confiesa su exmujer
Lo que comenzó como un “inocente dolor de espalda”, acabó siendo una dura noticia para la familia. "Estaba devastado, me llamó por teléfono y estaba llorando a mares, estaba realmente asustado”, relata su exmujer, quien ha creado ahora una página de ‘GoFundMe’ con el fin de recaudar fondos para cubrir los gastos del funeral.
Se estima que más de 42.000 británicos son diagnosticados con cáncer de intestino y 17.400 mueren de esta enfermedad cada año. Según los datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, se estima que en España en 2024 se diagnosticaron 41.167 nuevos casos de cáncer colorrectal. Entre los síntomas a los que hay que prestar atención se incluyen la sangre en las heces, cambios en los hábitos intestinales, pérdida de peso, fatiga o dolor, bulto u obstrucción intestinal.