El negocio del sueño: el 15% de los adolescentes ya consume algún tipo de fármaco para paliar el ‘jet lag escolar’

El negocio de los fármacos para el insomnio. Informativos Telecinco
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Los adolescentes no cumplen con las ocho horas recomendables de sueño y eso repercute cada mañana en aspectos como, por ejemplo, el rendimiento académico. Uno de cada tres menores de 16 años duerme mal o duerme poco. Cada día le van restando tiempo al sueño y llegan al viernes con un déficit de dos horas. Esto provoca lo que se conoce como ‘jet lag escolar’, según informa María Fente y Natalia Cons.

La mitad de los adolescentes cada mañana llega cansado a casa y durante el fin de semana, con un atracón a dormir, intentan recuperar esa energía perdida, algo preocupante que empiezan a detectar. Los pediatras dicen que el 15% de los adolescentes ya consume algún tipo de fármaco para paliar el insomnio.

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Los expertos advierten del uso de fármacos para dormir

Los productos para dormir mejor invaden las redes sociales y llenan cada vez más los estantes de farmacias, herbolarios y hasta de supermercados. Aunque los expertos advierten de su uso. “No tiene una base científica y, lejos de ayudar, lo único que propicia es que la persona no consulte y que se cronifique aún más el problema del sueño”, alerta Celia García Malo, coordinadora de estudios de trastornos de vigilia y sueño D Sen.

Según los neurólogos, ninguno de estos productos ha demostrado su eficacia para el insomnio. “El insomnio crónico se define por la incapacidad de dormir de manera consistente durante más de tres meses, bien porque no concilies el sueño o por tener despertares”, señala García.

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Recomiendan consultar al médico para abordar el insomnio

Para el 15% de la población que sufre insomnio, los expertos recomiendan “consultar con el médico porque una parte fundamental del abordaje del insomnio es hacer un diagnóstico correcto para poder buscar un tratamiento que sea efectivo”. Y a los consumidores de estos productos les advierten también de su alto coste.

“Sí que existe una estrategia de marketing por la que se intenta buscar caminos fáciles para resolver un problema de salud que es muy complejo”, recalca la coordinadora. Los expertos hacen así un llamamiento para que desconfíen de la publicidad sin base científica.