Así afecta la pérdida de audición a los problemas cognitivos y el equilibrio

Los expertos demuestran que la pérdida de audición tiene una relación directa con los problemas cognitivos y el equilibrio
El deterioro cognitivo es el mayor temor de los españoles al envejecer, según un estudio
Los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra han demostrado que la pérdida auditiva tiene una relación directa con los problemas cognitivas y de equilibrio en personas mayores. Esto significa que, si la audición empeora, el pensamiento y el movimiento también lo hará.
Los resultados de este estudio, que se presentan en el 76 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), ponen en duda que haya una conexión directa entre el deterioro cognitivo y las caídas, una creencia sostenida tradicionalmente.
"Lo que se ha visto es que cuando una persona oye mal, emplea muchos de sus recursos cerebrales en intentar entender qué es lo que están diciendo y esos recursos cerebrales deja de utilizarlos para otras cosas como puede ser la atención, la memoria o incluso el equilibrio", ha explicado la secretaria general de la SEORL-CCC, María del Mar Medina.
La investigación de la Clínica Universidad de Navarra ha seguido durante varios años a 714 personas mayores de 55 años, a quienes se sometió a pruebas de audición, equilibrio, cognición y cuestionarios sobre síntomas y calidad de vida. Los resultados obtenidos se compararon en función de si los participantes tenían una audición normal, una pérdida auditiva no tratada o tratada, bien mediante audífonos u otras soluciones.
La relación entre la pérdida auditiva y los problemas cognitivos
Así, los expertos han hallado que los pacientes con pérdida auditiva no tratada tenían tres veces más riesgo de inestabilidad postural y que, incluso con tratamiento, el riesgo seguía siendo hasta 4,1 veces superior al del grupo sin pérdida auditiva. Con ello, han determinado que a mayor hipoacusia, aunque esta se trate, mayor riesgo de inestabilidad. También han detectado una correlación positiva entre pérdida auditiva y problemas de equilibrio.
Finalmente, han observado una relación negativa entre la audición y el rendimiento cognitivo, pues cuando peor era la audición, peores eran las puntuaciones en las pruebas correspondientes. Sin embargo, frente a lo esperado, no han encontrado una relación moderada directa entre el equilibrio y la cognición, lo que sugiere que ambos se ven afectados de forma independiente por la pérdida auditiva.
Los resultados deben confirmarse con estudios más amplios, pero podrían situar a la salud auditiva como pieza clave tanto para el deterioro de la memoria y la atención como para los problemas de estabilidad. Esto supondría un cambio de enfoque en la atención médica que obligaría a priorizar la prevención y tratamiento precoz de la pérdida auditiva para reducir ambos problemas.
"El tratamiento de la pérdida auditiva, además de optimizar la audición, puede prevenir el deterioro cognitivo y también las caídas. En definitiva, puede mejorar la calidad de vida del paciente", ha destacado María del Mar Medina.

