5.800 muertes anuales en España entre 2012 y 2021 pueden deberse al calor: más del doble que la media de 1990-1999
Marina Romanello, directora ejecutiva de la iniciativa, habla de un "panorama sombrío" debido a las muertes relacionadas con el calor extremo
En 2022 hubo más de 22.000 muertes relacionadas con la contaminación atmosférica antropogénica
Solo por el calor, entre 2021 y 2021 se registraron en España unas 5.800 muertes anuales, más del doble que la media de 1990-1999.
Se trata de una de las conclusiones de la novena edición del informe Countdown sobre cambio climático y salud publicado en la revista 'The Lancet', en el que tambié se reocoge que en el año 2022 se produjeron en España 22.000 muertes relacionadas con la contaminación atmosférica antropogénica.
"Panorama sombrío" a nivel global
El documento, dirigido por el University College de Londres (UCL) y elaborado en asociación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el trabajo de 128 expertos de 71 instituciones, muestra un "panorama sombrío" a nivel mundial.
"Estamos muy preocupados", dijo en rueda de prensa Marina Romanello, directora ejecutiva de la iniciativa en el UCL. "El balance presenta un panorama sombrío e innegable de los devastadores daños para la salud que llegan a todos los rincones del mundo, con amenazas nunca vistas provocadas por el calor, los fenómenos meteorológicos extremos y el humo de los incendios forestales que están matando a millones de personas".
A nivel nacional, los datos recopilados para este informe muestran que en 2024 la población española sufrió una media de 16,7 días de ola de calor. De ellos, 15,1 (el 90%) no se habrían producido sin el cambio climático.
2.500 millones de euros en pérdidas en 2020-2024
En 2020-2024 el valor económico medio anual de las pérdidas por mortalidad en relación con el calor en personas mayores de 65 años fue de 2.930 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros).
En ese mismo período hubo una media de 55 días al año con alto riesgo de incendios forestales (un aumento del 6% con respecto al período 2003-2012), y las partículas PM2,5 procedentes de estos causaron una media de 1.008 muertes al año.
Sequía extrema
Además, el 61% de la superficie terrestre de España sufrió al menos un mes de sequía extrema al año, casi seis veces más que la media entre 1951-1960, recoge el informe, en el que han participado expertos del ISGlobal, del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona y el Centro vasco para el cambio climático BC3.
En 2022 hubo más de 22.000 muertes relacionadas con la contaminación atmosférica antropogénica (PM2,5) en España. Los combustibles fósiles (carbón y gas líquido) contribuyeron al 44% de estas. El 46% se debió al uso del petróleo en el sector del transporte y más de 550 fallecimientos a la quema de carbón.
En 2022, el valor monetario de la mortalidad prematura debida a la contaminación atmosférica fue de 43.300 millones de dólares estadounidenses (unos 37.200 millones de euros).
Entre 2016 y 2022, las emisiones de CO2 procedentes de la combustión de combustibles fósiles en España disminuyeron un 9% hasta llegar a las 217.099 kilotoneladas.
En 2022, el carbón representaba el 3,1% de la energía total y el 2,7% de la energía el éctrica. Las renovables, el 8,4% del suministro energético total y el 34,1% del suministro eléctrico.
Transiciones en los sectores alimentario y agrícola
Los expertos, que publican este informe antes de la cumbre climática COP30 de Belém (Brasil) de Naciones Unidas, recuerdan que las transiciones en los sectores alimentario y agrícola podrían traer beneficios para la salud de la población española.
En 2022, 38.989 muertes se asociaron al consumo insuficiente de alimentos vegetales nutritivos y 31.581 se atribuyeron al consumo en gran cantidad de lácteos, carne roja y carne procesada.
Además, en 2023, España perdió más de 85.000 hectáreas de cobertura arbórea, y se calcula que la puntuación de preparación de España cayó a 0,744 en 2024, un 7,3% menos que en 2023.