El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria reconoce la incapacidad absoluta de una mujer con síndrome poscovid
El Juzgado de Cantabria dictaminó que la mujer que padece el síndrome poscovid debía tener el beneficio de una pensión del 55 % de su base reguladora
La mujer padece síndrome poscovid que consiste en dificultad respiratoria, taquicardia, fibromialgia y fatiga severa entre otros
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha reconocido el nivel absoluto de incapacidad a una mujer con síndrome poscovid. Tendrá el derecho a cobrar el cien por ciento de su base reguladora.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha resuelto así el recurso de suplicación de la mujer, según dice el órgano judicial en un comunicado.
En una sentencia notificada y contra la que cabe recurso de casación para unificación de doctrina ante el Tribunal Supremo, la Sala de lo Social revoca la sentencia de un juzgado de lo Social de Santander, que consideró parcialmente las pretensiones de la mujer y le reconoció el grado de incapacidad permanente total para su profesión de administrativa.
Una pensión del 55% de su base reguladora
El Juzgado dictaminó que la mujer debía tener el beneficio de una pensión del 55 % de su base reguladora.
Tras el recurso de la afectada por el síndrome poscovid, la Sala establece que "el estado clínico de la actora no solo limita para las fundamentales tareas de su profesión como administrativa, sino para toda actividad remunerada", pues las secuelas que padece deben considerarse, al menos, "previsiblemente definitivas, dada su tendencia a la cronicidad y el tiempo transcurrido desde el inicio del diagnóstico".
Secuelas como dificultad para respirar y fatiga severa
La mujer padece síndrome poscovid que se consiste en dificultad respiratoria, taquicardia, fibromialgia, fatiga severa, trastorno cognitivo leve y síndrome ansioso-depresivo.
Este cuadro clínico "presenta la entidad necesaria para entender que existe una absoluta incapacidad para el desarrollo de todo tipo de actividad laboral, incluidas las de carácter sencillo y sedentario", señala la sentencia.
"Nos encontramos ante un cuadro limitativo de especial gravedad, con un pronóstico incierto de curación y entendemos que dicha situación justifica, en el momento actual, la incapacidad permanente absoluta que solicita la parte actora en su recurso", se refleja en la sentencia.
Algunos tribunales deniegan las prestaciones de incapacidad por covid
La Sala explica que en relación a los casos de la covid, ha habido mucha variedad en cuanto a la posición de los distintos tribunales superiores de justicia, ya que algunos han denegado las prestaciones de incapacidad, otros han reconocido la incapacidad permanente total y otros incluso el grado absoluto de incapacidad.
Según destaca, la decisión "varía en función de la gravedad de la enfermedad".
En este caso, la Sala de Cantabria tiene en cuenta el grado de secuelas que padece la mujer y decide reconocer un grado de incapacidad permanente, que "requiere que las dolencias concurrentes inhabiliten a quien las padezca de manera plena para el ejercicio de toda profesión u oficio".
Señala el tribunal que esto supone que "no sea capaz de realizar una actividad con un mínimo de profesionalidad, rendimiento o eficacia en la presentación del trabajo".