Mejora la salud mental de los jóvenes españoles, a pesar de que el 55 % afirma haber sufrido algún problema en el último año
Los jóvenes españoles reconocer también que sufren de "soledad no deseada" un problema que antes solo preocupaba entre la población de mayor edad
La adolescencia, ¿por qué es un factor de riesgo para la salud mental?
Tras varios años de descenso, la percepción que tienen los jóvenes sobre su propio estado de salud física y psicológica ha mejorado: un 64,9 % considera que tiene una salud buena o muy buena, aun así, esta cifra sigue estando lejos de los niveles previos a la pandemia, pues en 2017 rondaba el 87 %. Además, más de la mitad (55 %) afirma haber sufrido algún problema psicológico, psiquiátrico o de salud mental en el último año.
Así consta en el quinto 'Barómetro de Juventud, Salud y Bienestar' presentado este jueves por la Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud. Un estudio bienal en el que se ha analizado -a través de una encuesta online a 1.511 jóvenes de España- la evolución de la salud física y mental de las personas de entre 15 y 29 años.
Estilo de vida sano y preocupación por el deporte y la alimentación
El 72,3 % de los jóvenes encuestados afirma preocuparse mucho o bastante por su salud, una cifra que ha crecido respecto al último barómetro realizado en 2023.
El 68,1 % dice llevar un estilo de vida sano, mientras que la práctica de ejercicio aumenta en veinte puntos porcentuales desde 2019: el 42,6 % de los jóvenes lo hace casi a diario. En este sentido, los hombres son más activos que las mujeres.
El 57 % de los jóvenes asegura que cuida mucho su alimentación, una conciencia que se suma a un incremento de la preocupación por la imagen: pasa del 20,5 % en 2023 al 35,9 % en 2025. Una tendencia que se observa especialmente en las mujeres y en las personas más jóvenes.
Si bien se ve una mejora respecto a 2023 -53,6 %- en cuanto a bienestar físico y mental, la salud sigue siendo un desafío: más de la mitad (55 %) afirma haber sufrido algún problema psicológico, psiquiátrico o de salud mental en el último año, un dato que, según señalan, es muy superior al de 2017.
En este aspecto, ha descendido el porcentaje de jóvenes con diagnóstico de salud mental: del 50 % en 2023 al 44,8 % en 2025.
Los trastornos de ansiedad son los más habituales y los únicos que crecen respecto a 2023 (del 15,9 % al 17,9 %), seguidos de la depresión (17,7 % al 15,7 %) y del TDAH (del 7,6 % al 9,2 %).
El psicólogo sanitario especializado en juventud, Pablo Rodríguez, ha lamentado que faltan espacios de diálogo para tratar la salud mental y ha recordado que "estamos construyendo un mundo muy incierto" que no se parece al de hace décadas. "Si a las generaciones le explicamos las realidades y dificultades que tenemos, ese malestar va a despuntar", ha defendido.
Casi el 90 % de los jóvenes han sentido soledad no deseada
Del estudio también se extrae que la soledad no deseada ya no solo es un problema de la tercera edad. Entre 2023 y 2025, la proporción de jóvenes que afirma haberla sufrido pasa del 81,6 % al 87,5 %.
En este sentido, nueve de cada diez jóvenes la han experimentado en el último año y una cuarta parte (26,4 %) de manera frecuente. Las mujeres -32,2 %- frente al 21 % de los hombres y el grupo de 20-24 años destacan la prevalencia.
Casi la mitad de los jóvenes afirman haber experimentado alguna vez ideas autolesivas (47,1 %) y que un 34,7 % se ha autolesionado alguna vez. La incidencia es algo superior en mujeres y en menores de 24 años.
En cuanto a las principales preocupaciones de la juventud en materia de riesgo, un 34 % teme sufrir violencia física, un 33 % violencia sexual y un 31 % acoso en el ámbito laboral o educativo.
¿A quién piden ayuda?
El 22,6 % de los jóvenes con problemas de salud mental no habla con nadie del tema y el resto recurre sobre todo a la familia (32 %), amistades (27,6 %) y profesionales (27,3 %).
El 33 % de los jóvenes dice no haber necesitado hablar de sus problemas de salud mental porque los resolvió por su cuenta, un 19,2 % porque no los consideraba graves, un 27,2 % no los comparte por vergüenza y un 25,8 % porque no quiere contarlos.
El principal motivo para no buscar ayuda profesional es el coste (31,3 %).
En cuanto a bienestar y red social, la mayor satisfacción se la da la familia, las amistades y la pareja, y a la cola está la situación de los estudios, del trabajo y de la economía.
Así, este estudio revela una generación más consciente, más capaz de nombrar su malestar y más comprometida con su bienestar, aunque la soledad, la ansiedad y las desigualdades "persisten como alertas".