Antibióticos al sol: un experto nos habla de las leyendas urbanas en torno al tema

  • No todos los antibióticos son fotosensibilizantes, ni a todos los pacientes les provoca fontosensibilidad

  • El exceso de calor puede afectar a la conservación de los antibióticos orales

Son muchas las cosas que se cuentan sobre los antibióticos: que si provocan manchas en contacto con el sol, que si se estropean con el calor, que si no se puede probar ni una cervecita durante el tratamiento, que si hay que tomarlos con alimentos… Habrás oído miles de historias y siempre las habrás tomado como verdades absolutas, pero no todo lo que se cuenta es totalmente cierto. Hablamos con el Dr. Canueto del Servicio de Medicina Interna del Hospital Punta de Europa de Algeciras sobre las leyendas urbanas que hay en torno a los antibióticos.

Si tomas antibióticos no te puedes poner al sol

A esta afirmación nos responde con un VERDADERO Y FALSO, porque si bien es cierto que algunos antibióticos son fotosensibilizantes, es decir, combinados con el sol provocan reacciones en la piel que se pueden presentar en forma de picor, eccema, quemaduras o ampollas, no todos los antibióticos lo son, ni son el único medicamento que puede provocar estas reacciones.

Según nos explica el Dr. Canueto, “algunos antibióticos como las Tetraciclinas, que actualmente se usan para tratar infecciones muy concretas y también otros de uso más frecuente como las Sulfamidas y Quinolonas, usadas con cierta frecuencia en infecciones respiratorias y urinarias, pueden sensibilizar la piel a los efectos de los rayos solares.

No obstante, no todos los pacientes que toman estos antibióticos van a tener reacciones de fotosensibilidad, pero es bueno conocerlo y evitarlo. En verano hay un mayor riesgo de experimentar tales efectos debido a las altas tasas de exposición solar.

En general, si vamos a tomar el sol o a permanecer en ambientes soleados, es preferible sustituirlos por otros antibióticos no fotosensibilizantes o, si no fuera posible, evitar la exposición directa al sol los días del tratamiento.”

Por tanto hay que aclarar que no todos los antibióticos son fotosensibilizantes, ni a todos los pacientes les provoca fontosensibilidad.

Por otra parte, además de los antibióticos, existen otros muchos medicamentos fotosensibilizantes entre los que se incluyen algunos antiinflamatorios, diuréticos, antihistamínicos, antiacné, antidepresivos, anticonceptivos, corticoides… Lo recomendable es leer el prospecto y seguir sus indicaciones.

El calor afecta a la vida del antibiótico

Aunque se trata de una advertencia que cada verano hace el Ministerio de Sanidad, hay medicamentos que no tienen recomendaciones específicas de conservación, otros deben conservarse entre +2 y +8°C o a una temperatura inferior a 25 o a 30°C. Para evitar contratiempos, el Dr. Canueto hace una recomendación: “el exceso de calor puede afectar a la conservación de los antibióticos orales, como a cualquier otro medicamento, por ello es mejor conservarlos en lugares frescos, aunque no necesariamente en neveras”.

Si tomas antibióticos, ni una cervecita

De nuevo estamos ante una VERDAD a medias. Ningún médico en su sano juicio recomendaría el consumo de alcohol y menos aún cuando se toman medicamentos, porque no sólo puede reducir la eficacia del fármaco, sino que puede provocar efectos secundarios.

Según el Dr. Canueto hay que tomarse en serio esta afirmación, pero “sin exagerar: hay antibióticos como el metronidazol, utilizado como antiparasitario y en infecciones bucales y abdominales, que no deben tomarse con nada de alcohol. Con los de uso habitual como amoxicilina, amoxicilina clavulánico, cefuroxima, puedes permitirte algún pequeño lujo.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el alcohol es un tóxico hepático y que comparte vías de metabolización con algunos antibióticos, por eso no hay que olvidar que si tomas antibióticos es porque estás enfermo y enfermedad y alcohol (tóxicos en general) son una mala pareja.”

Tómate el antibiótico con un heladito

También el Dr. nos aclara que eso de comer algo para tomarte la pastilla es otra creencia que es sólo una VERDAD a medias, pues según el tipo de antibiótico, habrá que tomarlo en ayunas o con algún alimento. “Depende del antibiótico en concreto. Los antituberculosos, por ejemplo, deben tomarse en ayunas. Eritromicina y Claritromicina, que se utilizan para infecciones respiratorias, con comida y Tetraciclinas 2 horas antes o después de las comidas. En cuanto a uno de los más comunes, la Amoxicilina es independiente de la ingesta.”

Para terminar, hace unas recomendaciones generales:

1.- Los antibióticos solo deben tomarse bajo prescripción médica durante el tiempo imprescindible, no más.

2.- Si se toma antibióticos es porque se está enfermo, incluso de vacaciones en verano.

3.- El uso de antibióticos puede tener efectos indeseables como diarreas, vómitos, reacciones alérgicas.

4.- El uso innecesario de antibióticos es la principal causa de que las bacterias se hagan resistentes a los mismos.

5.- Siempre se deben seguir las indicaciones del médico que prescribió el antibiótico y consultar cualquier duda con su farmacéutico o en su Centro de Salud.